jueves, 8 de agosto de 2013

Las enseñanzas y vida secreta de Jesús

¿Vosotros quien pensáis que soy yo? (Mateo, 16:15)

Esta pregunta que hizo el rabí hebreo a sus discípulos sigue vigente hoy, casi dos mil años después. Sin duda, no podemos acreditar rigurosamente la existencia del personaje que mas tinta ha hecho correr durante siglos de la historia occidental, pero tampoco en ningún caso desmentirla.

Del periodo de la niñez de Jesús, existen pocos relatos de su vida entre los evangelios canónicos que agrupa el Nuevo Testamento, reduciéndose a un pequeño grupo de pasajes. Entre ellos se narra el viaje a Egipto para liberarse de la persecución de Herodes (Mateo, 2:12-23) algunos pasajes de su vida en Nazaret (Mateo, 2:23; Lucas, 2:39) y un relato aislado de Jesús en Pascua por tierras de Jerusalén (Lucas, 2:41-50).

Además hay un periodo indocumentado de su vida comprendido entre los doce y treinta años. La laguna de dieciocho años en la vida de Cristo, hace pensar que Jesús avanzo y creció en sabiduría viajando y comprendiendo culturas y religiones distintas a la suya. La existencia de los manuscritos de Lahsa en los que aparece su figura encontrados en India y Tíbet, y los escritos Sánscritos del Bhavishya Mahapurana, hace suponer que Jesús no vivió en ese periodo en Nazaret si no que supuestamente recorrió otras culturas buscando sabiduría.

En los evangelios apócrifos, que mayoritariamente aparecen en los primeros siglos del cristianismo, aunque los más recientes aparecen a principios del siglo XX, en torno a la figura del Cristo, se narran con detalle pasajes de la infancia desconocida de Jesús. Estos evangelios apócrifos no están incluidos actualmente en las distintas iglesias cristianas históricas, pero algunos de ellos han formado parte como escritos canónicos por comunidades o grupos del cristianismo, haciendo incursión en la liturgia y la piedad de los fieles. En la actualidad, de esos textos apócrifos adoptamos muchos datos que asumimos como verídicos y son omitidos en los textos canónicos, entre muchos otros, el número y nombre de los reyes de oriente que adoraron al niño Jesús, el nombre del buen ladrón y del soldado que atravesó el costado de Jesús en la cruz, así como los nombres de los padres de María madre del maestro. Además la temática y el texto de algunos evangelios canónicos fueron inspirados supuestamente por textos apócrifos de gran similitud que aparecieron con anterioridad.

Aunque estos textos hoy en día no son considerados de inspiración divina por las distintas iglesias cristianas, por no aportar supuestamente contenidos de relevancia para la fe, motivo puramente subjetivo, no cabe duda de su utilidad para conocer el pensamiento, que tuvieron los distintos grupos de fieles dentro del marco histórico y para tener una visión más explícita de la vida de Jesús el Cristo.

Del Evangelio apócrifo de Pseudo-Tomás podemos sacar relatos interesantes de la infancia de Jesús. Este evangelio es el único relato que nos ha llegado del cristianismo primitivo tratando la niñez de jesús desde los seis hasta los doce años de edad, las otras narraciones canónicas como los relatos de Mateo y Lucas y el apócrifo protoevangelio de Santiago se centran únicamente en el nacimiento de Jesús y los acontecimientos inmediatamente posteriores.

El evangelio apócrifo de Pseudo-Tomás, surgió a mediados del siglo II d C y fue probablemente escrito en griego, se cree que en Asia Menor. Se ha tachado con frecuencia de ser un relato de escasa calidad literaria, siendo denigrado por el contenido de ciertos pasajes y asociado con ambientes heréticos, una suerte que no se merece en absoluto.

Los gorriones hechos con barro
II 1. El niño Jesús de cinco años de edad, jugaba en el vado de un arroyo, y traía las aguas corrientes a posar, y las tornaba puras enseguida, y con una simple palabra las mandaba.
2. Y, amasando barro formó doce gorriones, e hizo esto un día de sábado. Y había allí otros muchos niños que jugaban con el.
3. Y un niño judío, que había notado lo que hacia Jesús, fue acto seguido, a comunicádselo a su padre José, diciéndole: he aquí que tu hijo está cerca del arroyo, y, habiendo cogido barro, ha compuesto con el doce gorriones, y ha profanado el sábado.
4. Y José se dirigió al lugar que estaba Jesús, lo vio, y le gritó: ¿Por qué haces, en día de sábado, lo que no está permitido hacer? Pero Jesús, dando una palmada, y dirigiéndose a los gorriones, exclamó: Volad. Y los pájaros abrieron sus alas, y volaron piando con estruendo.
5. Y los judíos quedaron atónitos ante este espectáculo, y fueron a contar a sus jefes lo que habían visto hacer a Jesús.

El niño caído de una terraza.
IX 1. Algunos días después, Jesús jugaba en una terraza, sobre lo alto de una casa, y uno de los niños que jugaba con el, cayó de la terraza y murió. Y, viendo esto, los demás niños huyeron, y jesús quedó solo
2. Y, habiendo llegado los padres del niño muerto, acusaron a Jesús de haberlo hecho caer. Jesús les dijo: yo no hice tal. Y lanzaron incentivas contra el.
3. más Jesús se bajo de la terraza, se detuvo cerca del cuerpo del niño caído, gritó a gran voz diciendo: Zenón levántate y dime: ¿soy yo quien te hizo caer? Y, habiéndose levantado inmediatamente el niño repuso: No señor, tu no me has hecho caer, sino que me has resucitado. Y los espectadores del lance quedaron conmovidos de asombro. Y los padres del niño glorificaron a Dios por el milagro cumplido, y adoraron a Jesús.
Resurrección de un joven
X 1. Pasados otros cuantos días, un joven cortaba leña en las proximidades del pueblo. Y he aquí que su hacha le hendió la planta del pie y murió, por haber perdido toda su sangre.
2. Y, como ello produjera una aglomeración y tumulto de gentes, el niño Jesús corrió también allí, y haciéndose sitio, atravesó la multitud, y tomó el pie herido del joven, que enseguida quedó curado. Y dijo al joven: Levántate, sigue cortando leña, y acuérdate de mí. Y la multitud al ver lo que había pasado, adoró al niño, diciendo: Verdaderamente, el espíritu de Dios reside en ti.

El milagro del grano de trigo
XII 1. Otra vez en la época de siembra, el niño salió con su padre para sembrar trigo en el campo, y, mientras su padre sembraba, el niño Jesús sembró también un grano de trigo.
2. Y, una vez lo hubo recolectado y molido, obtuvo cien medidas y, llamando a la granja a todos los pobres de la aldea, les distribuyó el trigo, y José se quedo con lo que aun restaba. Y Jesús tenía ocho años cuando hizo este milagro.

Después de este periodo de la infancia de Jesús tan poco documentado en el Nuevo Testamento, aparecen dieciocho años de silencio absoluto que rompen la continuidad del relato bíblico, abriéndose un paréntesis en los cuatro evangelios canónicos, hasta reaparecer el maestro en la vida pública a los treinta años de edad.

…cuando Jesús comenzó tenía unos 30 años. (Lucas, 3:23)

A finales del siglo XVIII dC un viajero ruso llamado Nicolai Motovich exploraba los territorios del norte de la India, situados cerca de Leh capital de Ladakh, región montañosa limítrofe entre Cachemira y el Tíbet. En la gran biblioteca de obras sagradas de la lamasería de Hemis a unos cuarenta kilómetros al sureste de Leh, Motovich al conversar con el lama principal este le refiere que en la lamasería de Moulbek, le habían sido narrados ciertos pasajes interesantes de un tal profeta Isa. Continuó el lama explicando que en los archivos de Lhasa había unos 84.000 manuscritos disgregados en distintos santuarios en los que existían abundantes detalles del profeta Isa.

Según relata Notovich, Isa/Jesús en un principio viajó a Afganistán, y luego pasó por Cachemira, hasta llegar a los montes de Mulbekh, en Ladakh. En la biografía budista escrita en lengua Palí, aparecen 244 versos que hablan del Santo Isa. Una de ellas narra que se reencarnó en el hijo de una familia pobre, un niño sagrado que cuando alcanzó la edad de trece años se le condujo a la India para que estudiara las leyes del Buda.

A esta edad de trece años, según la tradición hebrea todo varón debía tomar esposa. Entonces para no romper la tradición, abandonó la casa de sus padres en Jerusalén, y viajó al Oriente por la ruta de la seda, con la idea de perfeccionarse en “La Palabra Divina”.

Estos manuscritos conservados en la lamasería Hemis de Ladakh que fueron copiados de los manuscritos originales que se conservan en Lhasa capital del Tíbet, pueden ser traducidos de la forma siguiente:

Poco tiempo después un hermoso niño nació en el país de Israel; el mismo Dios habló por boca de este niño explicando la insignificancia del cuerpo y la grandeza del alma.
Los padres de este niño eran gente pobre, que pertenecían a una familia distinguida por su piedad, que había olvidado su antigua grandeza sobre la Tierra, celebrando el nombre del Creador y agradeciéndole las desgracias con que los había provisto.
Para premiar a esta familia por el hecho de haber permanecido firme en el camino de la verdad, Dios bendijo a su primogénito y lo eligió para que redimiera a aquellos que habían caído en desgracia y para que curara a aquellos que estaban sufriendo.
El niño divino, al que dieron el nombre de Isa, comenzó a hablar, siendo aún un niño, del Dios uno indivisible, exhortando a la gran masa descarriada a arrepentirse y a purificarse de las faltas en que habían incurrido.
La gente acudió de todas partes para escucharlo y quedó maravillada ante las palabras de sabiduría que surgían de su boca infantil; los israelitas afirmaban que en este niño moraba el espíritu santo.
Cuando Isa alcanzó la edad de trece años, la época en que un israelita debe tomar una mujer.
La casa en que sus padres se ganaban el pan mediante una labor modesta, comenzó a ser sitio de reunión de la gente rica y noble que deseaba tener al joven Isa por yerno, siendo así que en todos lados era conocido por sus discursos edificantes en nombre del Todopoderoso.
Fue entonces cuando Isa desapareció secretamente de la casa de sus padres, abandonó Jerusalén, y se encaminó con una caravana de mercaderes hacia Sindh.
Con el propósito de perfeccionarse a sí mismo en el conocimiento divino y de estudiar las leyes de los grandes Budas." (Verso 5 sección 4)


El manuscrito sigue contando que Isa/Jesús a los catorce años de edad se estableció entre el pueblo de los Aryas, extendiéndose su fama por toda la región, luego prosiguió hacia donde yacían los restos mortales de Vyasa-Krishna, donde fue recibido por los sacerdotes Brahma, que le enseñaron los sagrados Vedas. Tuvo conflictos religiosos con la casta sacerdotal de los brahmanes cuando habló de la igualdad de los hombres, los brahmanes tenían sometidos a los Shudras y afirmaban que sólo quedarían libres de su esclavitud con la muerte.

Fue invitado por los brahmanes a abandonar a los Shudras y practicar las creencias brahmánicas, pero en lugar de obedecer a estos predicó en contra de ellos, condenando el sometimiento de los Shudras, y defendiendo la creencia de que Dios no había establecido ninguna diferencia entre sus hijos.

Negó la Trinidad Hindú y la encarnación de Para-Brahma en Vishnu Siva y otros dioses, combatió la idolatría y defendió la existencia de un solo y único Dios Todopoderoso. Finalmente, debido a su labor en favor de los Shudras, los sacerdotes brahmánicos decidieron su muerte, enviando a sus servidores en busca del joven profeta. Pero Jesús, advertido del peligro por los Shudras, abandonó de noche Jagannath, llegó hasta las montañas, y se estableció en una zona en la que hacía cinco siglos había nacido Gautama Buda.

Aprendió la lengua Palí, y comenzó el estudio de los sagrados Sutras. Seis años después Jesús conocía perfectamente estos libros sagrados, entonces abandonó el Nepal y las montañas del Himalaya, y descendió al valle de Rajputana, encaminándose hacia el Oeste

Cuando Jesús entró en Persia los sacerdotes prohibieron al pueblo que escuchara sus palabras. Pero como el pueblo desobedeció, los sacerdotes le capturaron y entablaron un largo diálogo con él. Durante este diálogo Jesús intentó convencerles de que abandonasen el culto al Sol, afirmando que este fue creado por el Dios único, el Dios del bien, no existiendo en ningún caso un Dios del mal. Los sacerdotes le escucharon y decidieron llevarlo fuera de las murallas de la ciudad y abandonarlo a su suerte, con la esperanza de que fuera presa de las fieras salvajes. Pero Jesús continuó su camino.

Posteriormente al descubrimiento de estos manuscritos Tibetanos, en el año 1908 dC aparece un nuevo evangelio apócrifo, el más reciente de todos “El Evangelio de Acuario” escrito por Levi H. Dowlin. Su contenido, según el autor es extraído de los Registros Akáshicos o memoria universal, después de cuarenta años de profunda meditación. En este evangelio se relata parte de la historia perdida de Jesús, los dieciocho años que este viajó por los monasterios Tibetanos, por Egipto y por los templos de la India, Persia, Asiria y Grecia, donde visitó a videntes, adivinos, monjes y sabios de cada lugar.

SECCION VI, Vida y trabajos de Jesús en la India  
21. Ravanna el príncipe real de Osiria, ve a Jesús en el templo y queda cautivado. Hillel le habla acerca del niño. Ravanna encuentra a Jesús en Nazaret y da una fiesta en su honor. Ravanna llega a ser el protector de Jesús, y se lo lleva a la India a que estudie la religión Brahmánica…
22. La amistad de Jesús y el sacerdote Lamaas. Jesús explica a Lamaas el significado de Verdad, Hombre, Poder, Comprensión, Sabiduría, Salvación y Fe…
23. Jesús y Lamaas entre los sudras y visyas. En Benares Jesús viene a ser discípulo de Udraka el más grande curador hindú. Las lecciones de Udraka el curandero del Ganges…
24. La doctrina brahmánica de castas. Jesús la repudia y enseña la igualdad humana. Esto ofende a los sacerdotes que lo arrojan del templo. Mora con los sudras y les enseña…
25. Jesús enseña a los sudras y a los campesinos. Relata la parábola de un noble y de sus hijos injustos. Hace conocer las potencialidades de todo hombre...
26. Jesús en Katak. El carro de Jagannath. Jesús revela a las multitudes lo vacío de los ritos brahmánicos, y como ver a Dios en el hombre. Le enseña la ley divina del sacrificio…
27. Jesús asiste a una fiesta en Behar. Predica un sermón revolucionario sobre la igualdad humana. Relata la parábola de las espigas quebradas…
28. Udraka da una fiesta en honor de Jesús. Jesús habla de la Unidad de Dios y de la hermandad de la vida. Critica al sacerdocio. Es el huésped de un campesino….
29. Ajainín, sacerdote de Lahore, viene a Benares a ver a Jesús, y mora en el templo, Jesús rehúsa una invitación a visitar el templo. Ajainín le visita durante la noche en la casa del campesino y acepta su filosofía…
30. Jesús recibe la noticia de la muerte de su padre. Escribe una carta a su madre. La carta. La envía por mano de un comerciante…
31. Los sacerdotes bráhmicos enfurecidos por las enseñanzas de Jesús, resuelven arrojarle de la India. Lamaas el sacerdote brahmánico intercede por él. Los sacerdotes emplean a un asesino para que le mate. Lamaas se lo advierte y Jesús huye a Nepal…
32. Jesús y Barata el sacerdote budista. Juntos leen los libros sagrados. Jesús objeta la doctrina budista de la evolución y revela el verdadero origen del hombre. Se encuentra con Vidyapati que llega a ser su colaborador...
33. Jesús enseña al común de gente al lado de un arroyo. Les dice como se adquiere la felicidad. Relata la parábola del terreno de roca y del tesoro oculto…
34. El Jubileo de Kapavistu. Jesús enseña en la plaza y las gentes se asombran. Relata la parábola de la viña descuidada y de la viña cuidada. Los sacerdotes se enojan por sus palabras…
35. Jesús y Vidyapati consideran las necesidades de la era del mundo que comienza…

SECCION VII, Vida y trabajo de Jesús en el Tíbet y en la India Occidental
36. Jesús en Lassa. Se encuentra con Mengste el sabio quien le ayuda a leer los manuscritos antiguos. Va a Ladak. Cura a un niño. Relata la parábola del hijo del rey…
37. Le regalan a Jesús un camello. Se va a Lahore donde mora con el sacerdote Ajainín a quien le enseña. La lección de los músicos andarines. Jesús continúa su jornada…
SECCION VIII, Vida y trabajos de Jesús en Persia.
38. Jesús cruza la Persia. Enseña y cura en muchos lugares. Tres sacerdotes magos le encuentran al acercarse a Persépolis. Los siete maestros se sientan en silencio por siete días…
39. Jesús atiende una fiesta en Persépolis. Habla el pueblo, analizando la filosofía maga. Explica el origen del mal. Pasa la noche en oración…
40. Jesús enseña a los magos. Explica lo que es el Silencio y como entrar en el. Kaspar ensalza la sabiduría de Jesús. Jesús enseña en los bosques de Oro.
SECCION IX, Vida y trabajos de Jesús en Asiria
42. Jesús se despide de los magos. Va a Siria. Enseña a los habitantes de Ur de Caldea. Se encuentra con el sabio Ashbina con quien visita muchas ciudades y aldeas enseñando y curando a los enfermos…
43. Jesús y Ashbina visitan Babilonia y anotan su desolación. Los dos maestros permanecen juntos siete días; entonces Jesús vuelve a emprender camino a su casa. Llega a Nazaret. Su madre da una fiesta en su honor. Sus hermanos están disgustados. Jesús cuenta a su madre y a su tía la historia de sus viajes…

SECCION X, Vida y trabajos de Jesús en Grecia
44. Jesús visita Grecia y es bien venido por los atenienses. Conoce al maestro Apolo. Habla a los Maestros griegos en el Anfiteatro. Su discurso...
45. Jesús enseña a los maestros griegos. Va con Apolo a Delfos y oye al Oráculo hablar. El Oráculo da testimonio de Jesús. Mora con Apolo y es reconocido como el Oráculo Viviente de Dios. Explica a Apolo el fenómeno de que hable el Oráculo...
46. Una tormenta en el mar. Jesús rescata a muchos que se ahogaban. Los atenienses oran a los ídolos. Jesús reprende su idolatría, y expresa como así es que Dios ayuda. Su última reunión con los griegos. Se embarca en el buque Marte…

SECCION XI, Vida y trabajos de Jesús en Egipto
47. Jesús con las maestras Elihu y Salomé en Egipto. Les refiere sus Jornadas. Elihu y Salomé alaban a Dios. Jesús va al templo de Heliópolis y es recibido como discípulo...
48. Jesús recibe del Hierofante su nombre y su número místico. Pasa la primera prueba de la fraternidad y recibe su primer grado: Sinceridad…
49. Jesús pasa la segunda prueba de la fraternidad, y recibe el segundo grado: Justicia….
50. Jesús pasa la tercera prueba de la fraternidad y recibe el tercer grado: Fe…
51. Jesús pasa la cuarta prueba de la fraternidad y recibe el cuarto grado: Filantropía…
52. Jesús pasa cuarenta días en los bosques del templo. Pasa la quinta prueba de la hermandad y recibe el quinto grado: Heroísmo…
53. Jesús pasa la sexta prueba de la hermandad y recibe el sexto grado: Amor Divino…
54. Jesús llega a ser el discípulo privado del Hierofante y se le enseñan los misterios de Egipto. Pasando la séptima prueba, trabaja en la Cámara de la muerte…
55. Jesús pasa la séptima prueba de la hermandad, y en salón morado del templo recibe el séptimo, el supremo grado: El Cristo. Abandona el templo un conquistador…

SECCION XII, El consejo de los siete sabios del mundo
56. Los siete sabios del mundo se reúnen en Alejandría. Objetivo de la reunión. Los discursos de apertura…
57. Continúa la reunión de los sabios. Discursos de apertura. Silencio de siete días…
58. Continúa la reunión de los sabios. Presentación de los siete postulados universales…
59. Continúa la reunión de los sabios. Los postulados restantes. Los sabios bendicen a Jesús. Silencio de siete días…
60. Jesús habla a los siete sabios, su discurso. Jesús se va a Galilea…y Jesús se fue. Y después de muchos días llegó a Jerusalén; y entonces buscó su hogar en Galilea.


Después de estos años de enseñanzas, Jesús regresa a Palestina, entonces había cumplido los veintinueve años. Desde aquí hasta los treinta y tres años es el periodo más documentado de la vida de Jesús, con las narraciones del Nuevo Testamento, además de numerosos textos apócrifos.

…cuando Jesús comenzó tenía unos treinta años. (Lucas, 3:23)


Buscando agua en el alto Egipto unos beduinos encontraron unos textos cristianos de las primeras épocas, que aportaban importante información sobre la Iglesia primitiva de los cristianos gnósticos en su primera formación. Es un conjunto de cuatro libros apócrifos “El libro secreto de Jaime”, “Los dichos secretos de Jesús”, “Los dichos secretos del Salvador” ambos de Tomás, y “El libro secreto de Juan”. Se cree actualmente que los tres primeros escritos son anteriores al siglo II aC, e incluso se piensa que alguno de ellos pudo ser dictado directamente por Jesús. Los cuatro libros narran la vida del maestro desde los treinta años hasta después de su crucifixión.

Cuando Jesús contaba con la edad de treinta y tres años, el procurador imperial de Judea, Poncio Pilato decretó su muerte en la cruz por considerarlo instigador de luchas callejeras contra el imperio romano. Poncio Pilato, se vio forzado a decretar la muerte de Jesús, aun sintiendo simpatía por éste.

...desde este momento Pilato intentó liberar a Jesús, pero los judíos gritaban: si lo dejas ir, no eres amigo del César, todo aquel que se declara rey se declara en contra del César. (Juan, 19:12)

…viendo Pilato que no conseguía nada, sino que el tumulto aún crecía, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo diciendo: yo soy inocente de esta sangre… (Mateo, 27:24)

El texto apócrifo de la carta de Poncio Pilato al emperador romano narra lo siguiente:

De Poncio Pilatos saludos al emperador Tiberio Cesar. Jesucristo, de quien te hablé claramente en mis últimas relaciones, ha sido finalmente, entregado a un duro tormento a ruegos de su pueblo, cuyas instigaciones seguí de mal grado y por temor. Este era un hombre por vida de Hércules tan piadoso y austero, que como este, ni existió ni existirá en época alguna. Pero se dieron cita para conseguir la crucifixión de este enviado de la verdad, de un lado el extraño empeño del mismo pueblo, y del otro, el acuerdo de todos los escribas jefes y ancianos, contra las advertencias que les daban sus profetas, y a nuestro modo de entender, las sibilas. Y mientras estaba pendiente de la cruz, aparecieron señales que sobrepasaban las fuerzas de la naturaleza y que presagiaban, según la opinión de los físicos, la destrucción de todo el mundo. Viven todavía sus discípulos que no desmienten al Maestro ni en sus obras ni en la austeridad de su vida; aun más siguen haciendo gran bien en su nombre. Si no hubiera sido pues, por miedo a que surgiera una revuelta en el pueblo, quizá viviera todavía aquel insigne varón. Atribuye, entonces mas a mis deseos de serte fiel que a mi propia opinión el que no me haya resistido con todas mis fuerzas a que la sangre de un justo inocente de toda culpa, pero víctima de la maldad humana, fuera inicuamente vendido y padeciera la pasión: y además que como dicen sus escrituras, esto tenía que suceder en su propia ruina. Adiós. Día 28 de Marzo.


Probablemente, Pilato no deseaba ajusticiar a Jesús. Pero su propio pueblo declaró a Jesús un rebelde con intenciones de llegar a ser rey. Pilato sabía que si le ponía en libertad, sería él mismo desleal al César, así que sólo le quedó la opción de ajusticiar a Jesús, de tal forma que pudiera seguir con vida y mantenerlo en secreto. Sabiendo que en las crucifixiones el inculpado agonizaba durante varios días, el procurador romano decidió crucificar a Jesús un viernes, puesto que las leyes judías prohibían mantener a nadie en la cruz el Sabbath o sábado santo. Cuando José de Arimatea discípulo secreto de Jesús y amigo también de Pilato, es recibido por este y le pide el cadáver de Jesús, Pilato se extraña de que Jesús hubiera muerto.

Pilato se extraño de que ya hubiera muerto (Marco, 15:44)

..Después; José de Arimatea que era discípulo de Jesús, pero a escondidas por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús, y Pilato se lo concedió. Fueron pues, y se lo llevaron. Fue también Nicodemo, el que anteriormente había ido a encontrarle de noche, llevando una mezcla de mirra y aloe, unas 100 libras… (Juan, 19:38-39)

José de Arimatea compró una sábana, bajó el cuerpo, lo envolvió en la sábana, lo depositó en un sepulcro tallado en la roca e hizo rodar una piedra para tapar la puerta del sepulcro. María Magdalena y María, madre de José, miraban dónde lo ponían. Pasado el sábado, María Magdalena, madre de Jaime, y Salomé compraron perfumes para ir a ungirlo. De buena mañana, el domingo, llegaron al sepulcro a la salida del sol. Y se decían entre ellas: ¿Quién nos separará la piedra de la puerta del sepulcro? miraron, y vieron que habían separado ya la piedra; era realmente muy grande... (Marcos, 15:46-47)

Debemos destacar que Jesús fue llevado a la tumba y que esta no fue rellenada con arena como es costumbre entre los judíos, y solamente fue tapada con una losa, además Jesús necesito apartar la piedra para salir del sepulcro, lo cual indica que pudo ser ayudado para salir como cuerpo físico y no como ente espiritual al que no hubiera sido necesario desplazar la roca.

Las heridas de Jesús fueron curadas con un ungüento por Nicodemo, después abandonó el sepulcro y comenzó la huida de sus enemigos, en un principio se encontró con María y María Magdalena que abrazaron sus pies, dando señal de que se trataba de un cuerpo físico. Jesús encargó que comunicaran a sus discípulos que viajaran a Galilea donde se encontrarían con el. Posteriormente fue visto por Jaime y Pablo.

… María y su compañera se fueron inmediatamente del sepulcro con gran temor y gran alegría, y corrieron a anunciarlo a los discípulos (Mateo, 28:8)

… Jesús se encuentra esporádicamente con sus amigos, no osando dejarse ver abiertamente en público, por temor a que le reconozcan y prendan los judíos (Corintios, 15: 7-8)

Después de una larga huida a pie para despistar a sus perseguidores, Jesús se presenta a sus discípulos en cuerpo físico, sin haberse espiritualizado.

… despavoridos y llenos de temor, pensaron que veían a un espíritu, y él les dijo: ¿Por qué os asustáis y por qué os vienen al corazón estos pensamientos? Miradme las manos y los pies que soy yo mismo; palpadme y mirad, que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo (Lucas, 24:37-39)

Más adelante Jesús muestra tener hambre.

…Entonces les dijo: ¿Tenéis aquí algo para comer? Ellos le dieron un trozo de pescado a la brasa; lo tomó y se lo comió delante de ellos. (Lucas,24: 41-43)

Y Tomás palpa las heridas del maestro

Después le dijo a Tomás: Acerca el dedo aquí y mira mis manos, y acerca, y acerca la mano y ponla en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente (Juan, 20:27)

Jesús se sintió perseguido y tuvo que huir de Palestina. Se reunió por ultima vez con sus discípulos, e incluso se disfrazó durante los últimos días de su estancia en Palestina para no ser descubierto, finalmente emprendió la marcha hacia el Este.

Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén. Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos. Pero sus ojos estaban velados para que no le reconocieran. (Lucas, 24: 13-16)

Después Jesús se les apareció a dos discípulos que iban por el campo. Estos dos discípulos fueron y les avisaron a los demás, pero tampoco les creyeron (Marco, 16-12)

Jesús debía acabar de cumplir la misión para la que fue enviado por Dios. Si hubiera muerto en la cruz, Jesús no hubiera podido cumplir el cometido que le fue asignado, buscar y conducir a las tribus perdidas de Israel.

En tiempos de Josué sucesor de Moisés, las campañas militares de los hebreos conquistaron Jericó, haciendo caer sus murallas tocando los cuernos de cabra. Josué derrotó al rey Yabin y consumó la conquista de la tierra prometida, dividiendo la Tierra Santa entre los hijos de Israel, siendo ocupada la mayor parte del Sur de Palestina por las tribus de Judá y Benjamín, mientras las restantes diez tribus se establecieron en el Norte.

Bajo el corto reinado de Saúl, se consiguieron las primeras victorias ante los filisteos. La aparición de David, un pastor de ovejas que con sus continuos triunfos militares así como su victoria frente al temido Goliat provocaron los celos del rey, que intentó asesinarlo, viendo que su reino estaba amenazado por la popularidad de este. Invadido por la ira y desesperado perdió la batalla del monte Guilboa lo que provocó finalmente el suicidio del rey Saúl. La sucesión de David como patriarca del pueblo hebreo, y sus nuevas victorias en las contiendas hizo que las doce tribus volvieran a reunificarse.

Más tarde, en tiempos de Roboam, hijo del rey Salomón y nieto de David, una revolución separó para siempre a las tribus del norte. El enfrentamiento del pueblo contra el rey Roboam por las condiciones de miseria en que subsistían, erige como nuevo rey a Jeroboam, separándose definitivamente de Judea y surgiendo así un nuevo reino.

Jeroboam reconstruyó y fortificó Siquem como la capital de su reino y adoptó el medio de perpetuar la división entre el Norte y el Sur. Erigió dos becerros de oro que estableció como los símbolos de Dios, imponiendo a la gente no peregrinar más a Jerusalén, para así traer sus ofrendas a los lugares santos que él había erigido, cumpliéndose así lo relatado con anterioridad por el profeta Ajías

"De ahora en adelante, el Señor va a sacudir a Israel como la corriente del río sacude las cañas. Lo arrancará de esta buena tierra que dio a sus antepasados, y lo arrojará más allá del río Eúfrates, por haber hecho representaciones de Astarté, causando con ello la irritación del Señor" (1 Reyes, 14:15 )

Más tarde con la incursión Asiria del rey Tiglatpileser se capturaron muchos de los habitantes de las tribus del norte. Comenzó así el éxodo de las diez tribus. La mayoría de los supervivientes fueron enviados a cautiverio años más tarde por Sargón, que finalizó victorioso la conquista de Samaria, capital del reino del Norte israelita. De este cautiverio ya no regresaron jamás.

Atrapados de esta forma en el imperio Persa, las diez tribus perdidas de Israel, fueron desplazándose hacia el Este a medida que los grandes conquistadores Persas iban expandiendo sus dominios por tierras del actual Afganistán, Pakistán y el norte de Cachemira, para finalmente los supervivientes israelitas detenerse y establecerse a la ribera del río Indo.

Jesús conocía todo este proceso, amenazado y perseguido, después de cuarenta días de contacto con sus discípulos y sanado de sus heridas, partió nuevamente a un sitio en el que había estado con anterioridad, desde Nazaret por la gran ruta de las caravanas hacia Damasco, con dirección a Cachemira, en busca de las tribus perdidas de Israel.

En un antiguo escrito Sanscrito, el Bhavishya Mahapurana atribuido a Viyas, escrito en el año 115 dC, se dice que en el año 48 dC, cuando Jesús contaba una edad aproximada de cincuenta y cuatro años, el rajá Shalewahin salió un día a dar un paseo por las montañas y cerca de Srinagar, vio a un personaje distinguido de tez blanca, que vestía ropas claras. El rajá le preguntó por su nombre y Jesús le respondió que le conocían por el hijo de Dios.

Estos versos escritos en Sánscrito, pueden ser traducidos de la siguiente manera:

Cierto día, el rajá salió hacia los montes del Himalaya, y en medio del país de los Hun, el poderoso rey vio a un personaje distinguido sentado cerca de una montaña. El Santo era de complexión clara y llevaba vestidos blancos. El rey Shalewahin le preguntó quien era. El replicó gustosamente:
Soy conocido como el hijo de Dios y nacido de una virgen.
Como el rey se asombrara de esta respuesta, el Santo le dijo:
Soy el predicador de la religión de los Meleacos y seguidor de principios verdaderos.
El rey le preguntó acerca de su religión y él le contestó:
Oh Rey, vengo de un país lejano, en el que ya no existe la verdad y en el que el mal no conoce límites. Aparecí allí en el país de los Meleacos como Mesías. Por mí tuvieron que padecer los pecadores y los delincuentes y yo también sufrí a manos de ellos.
El rey le rogó que le explicara mejor las enseñanzas de su religión, y el Santo le dijo:
Enseña el amor, la verdad y la pureza de corazón. Enseña a los hombres a servir a Dios, que está en el centro del sol y de los elementos. Y Dios y los elementos existirán siempre.
El rey regresó después de haber dado su obediencia al Santo
.

En un antiguo libro Persa titulado Negaris-Tan-i-Kashmir se relata otra historia sobre el rajá Shalewahin, en el que este ofrece al Santo Isa que tome una mujer para vivir con ella, con la cual posteriormente tuvo descendencia.

El gran historiador oriental Shaikh al Sa’id que vivió hacia el año 900 dC en su libro IKmal-Ud-Din, considerado de alto valor por los historiadores occidentales, relata la historia de Jesús por tierras de Cachemira, narrando como su tumba fue erigida por su discípulo Tomás, en pleno centro de la ciudad de Sinagar capital de Cachemira, en el sitio exacto donde Jesús respiró por última vez.

Sobre este mítico personaje han aparecido muchas hipótesis que todas posteriormente han sido descartadas, para volverlas a exponer a continuación, ser nuevamente discutidas, y nunca aclaradas definitivamente. Dos mil años de discusión, dos mil años de búsqueda que han pasado desapercibidos al hombre, muchas veces sacrificado en las guerras de la religión y que con su ignorante fe, ha sido el sillar, el sustento, de las distintas iglesias que hicieron suyo un personaje, que jamás les perteneció.

¿Vosotros quien creéis que soy yo? (Mateo, 16:15)

La fuente de los enfermos

Por el camino que va a la ermita, a media hora de la escuela del maestro y en medio del bosque de encinas de Sean, se encontraba un manantial de aguas vivas y claras que remansaba en una charca cristalina, conocida como la fuente de los enfermos.

En la comarca, desde años atrás, corría el rumor de que con los primeros deshielos de la primavera, cuando la sima del alto se cebaba y la charca aliviaba sus aguas por el rebosadero, estas tenían el poder divino de sanar a los enfermos.

Aquella soleada mañana de primavera, paseábamos con el maestro dirección a la ermita, disfrutando del bello paisaje de cimas nevadas. Al llegar a la fuente, alrededor del lugar, un grupo de forasteros esperaban sentados que la charca a punto de colmar, aliviara sus aguas por el rebosadero dando señal así del poder curativo de estas. Aquel grupo de gente, ese fin de semana habían venido desde la ciudad, atraídos por la fama del lugar y la imperiosa necesidad de mejorar sus dolencias.

Al llegar a la charca, el maestro vio aquella gente esperando pacientemente. Se adelantó a nosotros y dando los buenos días a todos se encaramó a una roca cercana.

- Mirad esta fuente de vida. – alzó su voz señalando la charca con la vara que llevaba para caminar.

La gente expectante inclinó su mirada hacia el maestro.

- Estas aguas son como la bendición de vuestro Dios. – añadió - ¿Sabéis de donde procede su poder curativo? – seguramente, todos conocéis a alguien que ha dejado aquí algún mal - afirmó

EL público presente asintió con un gesto mirando al maestro.

- ¿Por que esperáis entonces? – preguntó - ¿pensáis que solo son curativas cuando el nivel el agua empiece a aliviarse por el rebosadero? - ¿creéis que vuestra deidad no podría llenar de virtud este agua todo el año?

Los forasteros más sorprendidos aún, continuaron expectantes.

- Oídme buena gente – añadió - la fe es el poder sanador de cada gota de este manantial. El que desee con todo su corazón mejorar sus dolencias cuando beba o se lave con el agua de este manantial lo hará. Aquellos a los que estando lejos de aquí les acerquéis el agua del manantial, también lo harán. Por que el que cree con todo su corazón que así es, sanará. Incluso antes de que las aguas fluyan por el rebosadero, incluso en los momentos de más sequía de la sima. Así que tengan fe, beban y lávense ahora mismo.

La gente inspirada por la seguridad de aquellas palabras comenzó a disputarse los espacios para acceder al manantial, temerosos que durante el día, el agua no consiguiera colmar por el rebosadero.

El maestro se bajó ágilmente con un salto de la roca y nos dijo.

- ¿Continuamos nuestro camino hacia la ermita? -

Nos pusimos en marcha, y al caminar unos pasos encontramos sentada a una débil niña que se había acercado sola desde el pueblo, unas ojeras malvas remarcaban en su tez blanca unos grandes ojos, que observaban la agitada multitud.

El maestro se detuvo un instante y mirándola dijo.

- Pequeña - ¿Por qué esperas? - ¿No quieres ir a beber de la fuente?

- No tengo ninguna prisa - contestó – ya he estado bebiendo antes – la bendición de mi Dios no sabe de medidas ni tiempo – las virtudes de sus bendiciones son eternas. – dijo la niña.

- Cuando aquellos que su fe es débil hayan terminado, y los que sigan creyendo que el poder de las aguas llegará cuando rebose la charca sigan esperando, iré yo. – Entonces podré quedarme el tiempo que desee en las aguas benditas del manantial.

El maestro puso una mano sobre la cabeza de la niña y dijo.

-¡He aquí un alma maestra! Vino a este mundo a mostrar el poder de la fe.
Entonces el maestro cogió a la niña de la mano y ayudándola a levantarse añadió.

- No esperes entonces pequeña, por que el aire que respiramos contiene el bálsamo de la vida, aspira este bálsamo y sanarás.

La niña, nos miró fijamente un instante a los ojos, aspiró profundamente y con una sonrisa se marchó caminando hacia el pueblo.

Y nosotros, continuamos el camino de la ermita.

El sendero

Busco al espíritu superior que vestido de alma mora dentro de mi, mi parte divina, le pido que se muestre y me inunde con su sabiduría para hollar su sendero.

Y con voz clara dice: Oh, hijo del hombre, que así sea, tu debes conocer el Amor, por que tu lo deseas, tu lo has pedido... por que este es el soberano bálsamo para todas las heridas del hombre y el remedio de todos sus males y debes ser dotado tu y todos los hombres de Sabiduría, de Poder y de un Corazón que comprenda.

He aquí el Akasha, las galerías y archivos donde esta escrito todo pensamiento y toda palabra, recorre estos registros impresos en la sustancia primaria de la que están formadas todas las cosas. Su finura es tan sensible que la más imperceptible vibración del éter en cualquier lugar del universo produce una impresión indeleble. Cuando la mente del hombre entra en sincronización o en resonancia con la mente cósmica, el hombre adquiere un reconocimiento consciente de las impresiones de la sustancia primaria y puede reunirlas y transcribirlas en cualquier lengua que le sea familiar. Oye pues mis palabras hijo del hombre, anda estas galerías místicas y léelas, allí encontraras un mensaje para todo aquel que quiera escucharlo.

Y dándome sabiduría, aparece ante mi la encarnación de la verdad como madre de las virtudes y de las armonías de la vida y me muestra a través de sentimientos, una ilusión transitoria en su reverso, que manifiesta falsedad, donde se esconde y se cobija el odio y la calumnia y en su larga sombra la lascivia y el robo y más allá el asesinato y todo aquello que hace daño. Un sendero fácil de encontrar pero pobre en resultados, bendiciones y paz, que en principio ofrece placer rápido, goces y ganancias satisfactorias, pero que da intranquilidad y miseria, orillado de bellos árboles de frutos hermosos a la vista y agradables al olfato, pero repletos de gusanos de amargura. Y en espíritu recorro ese sendero ilusorio y transitorio frente a las cosas que nunca cambian, la morada de un demonio viviente perteneciente a otro mundo, del que el hombre huye buscando la salvación, un mito hecho de aire y vestido con la sombra del pensamiento.

Y comprendo que el único diablo del que el hombre tiene que redimirse es su ego, su yo inferior, si el hombre ha de encontrar al diablo, tiene que buscarlo dentro de si mismo, su nombre es ego.

Y comprendo que si el hombre ha de encontrar a su salvador, tiene que buscarlo dentro de si mismo, y cuando el ego demonio ha sido destronado, el salvador Amor, será alzado al trono del poder.

Y con voz clara dice: Oh, hijo del hombre, el David de luz es pureza, que mata al fuerte Goliat de oscuridad, y que sienta al verdadero rey, al Amor, en lo más elevado del ser, en el sitio que le corresponde, en su trono.

En el uno infinito manifestado, comprende la omnipotencia del espíritu superior y del hombre. Siente la Santa Respiración sobre ti y bebe de la sabiduría de la inteligencia suprema, llega al conocimiento y conciencia del cristo o amor cósmico.

Por que el hombre no es su cuerpo ni su alma, es espíritu parte del espíritu cósmico. Por que el hombre espíritu, fue dotado de un alma para poder actuar en el plano intelectual y consciente, y de un cuerpo para actuar en el plano físico de manifestaciones corpóreas. Pero el hombre como todo otro pensamiento de Dios, no fue sino semilla, una semilla dentro de la cual se contienen las potencias de Dios, exactamente como toda semilla de planta de la tierra contiene en lo más profundo de si misma, los atributos de cada una de las partes de esa planta especial.

Escúchame hijo del hombre, así pues, el hombre espíritu como semilla de Dios, contiene en lo más profundo de si mismo, los atributos de cada una de las partes de Dios. Ahora bien las semillas son perfectas, tan perfectas como sea perfecto quien les dio origen, pero no están desarrolladas en el plano de las formas manifestadas.

Y dándome sabiduría la Santa Respiración me invade y comprendo que la sequía para la semilla manifestada en planta, es para el hombre la sequía en su espiritualidad, y el viento que la zarandea intentándola quebrar y hacerla crecer torcida, es para el hombre el viento de tentaciones que acompañan su vida, y sus ramas quebradas cerradas con nudos, son para el hombre sus experiencias y el recuerdo a  través de ellas, de quien es realmente.

Pero en espíritu me lleva al bosque, donde las gigantes secuoyas que alzan su copa buscando la luz, muestran el camino, a las pequeñas plantas recién brotadas de sus semillas.

Y con voz clara dice, oh, hijo del hombre, tú que deseas beber del pozo de la sabiduría, tú que lo has pedido… que así sea. El Sembrador de todo lo que es, arrojó esta semilla humana en el suelo del alma, y el hombre llegó a ser un alma viviente. La semilla humana que procede del corazón de Dios mismo, debe ser plantada hondamente en un suelo que la permita crecer y desarrollarse, exactamente como se desarrolla la joven secuoya. El hombre espíritu es perfecto, debe recordarlo en todos los caminos de la vida, y manifestarlo en su naturaleza carnal, llegando a conocer y ser la fortaleza de Dios en manifestación.

El hombre alcanzará su herencia, su verdadero estado, comprendiendo penas y pruebas múltiples, pero los espíritus del Dios omnipotente serán sus protectores y sus guías y le conducirán al éxito. El hombre conquistará el plano físico, y cuando haya vencido todos los enemigos del alma, la semilla habrá germinado plenamente y se transformará en la Santa Respiración. El alma habrá llenado su misión y el hombre no la necesitará más, habrá alcanzado la bendición de la perfección y será uno con Dios.

Ves en paz, hijo del hombre.

Fuente: Evangelio acuariano (Levi H. Dowling)