jueves, 12 de diciembre de 2013

El Dios de Abraham

Primera parte.

Una vez más estábamos allí, sentados delante del pozo en el patio trasero de la escuela de Sean. El maestro rodeado de un gran número de alumnos, desarrollaba un tema de especial interés para todos los asistentes. De repente dejo de hablar, se acercó al pozo, y comenzó a izar por el brocal un cubo de agua. La estridente polea de hierro chirrió con cada tirón de soga, en el final de esta apareció un cubo metálico, rebosante de agua fresca y cristalina de brillos intensos. El maestro miró al grupo, dejó el cubo a la sombra del brocal e invitando a los asistentes a probar el agua, continuó diciendo…

…por tanto, consideraremos como religiones Abrahámicas a cualquier fe monoteísta que reconozca la tradición espiritual identificada con la figura del profeta Abraham, Avraham en hebreo, o Ibrahim en árabe. Primero de los patriarcas postdiluvianos, descendiente de Noe y Sem, nacido en Ur, Caldea, en la desembocadura del río Eúfrates sobre el siglo XV a C, y cuya historia es relatada en el libro del Génesis (Génesis, 2:26 25:18). La aceptación en común por el judaísmo, cristianismo, islamismo y bahaísmo, como punto de partida escritos sagrados como La Torah o los libros de Salomón, evidencian los enlaces histórico-teológicos de estas cuatro religiones mayoritarias.

La Torah o Pentateuco dice que Adán, Adam, o Adam, fue creado por Dios proveniente del polvo a semejanza de este (Génesis, 1:26-28) y el Corán lo nombra cronológicamente como el primer profeta.

… y descansó al séptimo día de todo lo que había hecho. (Génesis, 2:2)

… se arrepintió de haber creado al hombre en la tierra. (Génesis, 6:5-6)

Noé, Noakj, o Nuh, nació hacia el año 2.310 a C y tubo tres hijos de los que se repobló la tierra según el Corán y la Biblia (Génesis, 10:1) Sem, Can y Jafet, que juntos con sus esposas fueron los ocho supervivientes del diluvio universal que envió Dios para destruir a los descendientes pecaminosos de Adán y Eva, de acuerdo con el Tanaj y la Biblia.

En los escritos sagrados, como hemos visto en estos mensajes anteriores, se evidencia la imperfección antropomórfica de Dios, un Dios con deseos de hacer algo, o un Dios demasiado humano que se cansa, que se equivoca y corrige sus errores con crueles castigos, en definitiva un Dios con demasiadas carencias para su teórica perfección. El Dios judeocristiano por su omnipotencia y omnisciencia, ¿no creeis que debería conocer de antemano desde la eternidad el proceso del hombre?, la perfección que se le supone, sería incompatible con cometer equivocaciones evidentes en la creación.

El Dios del antiguo testamento no aparece siempre como un Dios universal, aparece como un Dios tribal que se preocupa únicamente por su pueblo, Israel, alejando con amenazas de destrucción a otros pueblos. Su supuesta perfección, se diluye hasta llegar a la inseguridad del autodominio en sus actos, renunciando incluso en ciertos pasajes a acompañar a su pueblo, para no acabar con el.

… Mandaré mi ángel delante de ti, y desalojaré a los cananeos, amorreos, hititas, pereceos, jebeos y jebuseos… sin embargo, yo no iré contigo, porque sois un pueblo obcecado y acabaría con vosotros en el camino. (Éxodo, 33:2-3)

…no olvidareis de presentarme a su tiempo las ofrendas que me pertenecen, mis alimentos y sacrificios por fuego de suave aroma… (Números, 28:1-2)

¿Veis lógica la exigencia de un Dios imperfecto que pide ofrendas a un pueblo al que puede destruir si no cumple sus demandas?.

…os tomaré para que seáis mi pueblo y yo seré vuestro Dios: entonces conoceréis que yo soy el Señor, vuestro Dios, el que os libró de la opresión egipcia. (Éxodo, 6:7)

¿Creeis que es un dios universal el que elige a un único pueblo?. En el pacto de la alianza impuso a Abraham que el pueblo de Israel le aceptase como su Dios y guardase fidelidad, a cambio de conceder su protección contra enemigos, superar la esclavitud y conceder una tierra donde establecerse. Abraham nunca llegó a pronunciarse acerca de la propuesta de Yahvé. Además en todo caso este pacto por los siglos de los siglos, sería unicamente entre los dos, y no para todo el pueblo de Israel a quien no se le consultó. Nunca se mencionó durante la alianza lo que posteriormente afirmaría, que si Israel incumpliese la fidelidad, mataría y destruiría sin piedad a justos y pecadores hasta que su ira se aplacase.

… si me obedecéis y guardáis mi alianza, vosotros seréis el pueblo de mi propiedad entre todos los pueblos (Éxodo, 19:5)

… no tendréis otros dioses fuera de mi (Éxodo, 20:3)

… habitaré en medio de los israelitas y seré su Dios (Éxodo, 29:45)

… si a pesar de todo no me obedecéis y seguís obstinados contra mi… comeréis la carne de vuestros hijos y de vuestras hijas… amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos y os detestaré… os dispersaré entre las naciones y os perseguiré con la espada desenvainada (Levítico, 26:27-33)

Si las condiciones del pacto son incumplidas se castigaría a Israel con terribles consecuencias, que no fueron nombradas en el inicio de la alianza. Apareciendo un Dios brutal y cruel en grado extremo, contradictorio con el amor puro e infinito.

… no tendrás otros dioses fuera de mi (Éxodo 20:3)

Además la existencia de Yahvé no se presenta excluyente de la existencia de otros dioses.

… perseguiré a vuestros enemigos, y estos caerán a espada delante de vosotros (Levítico, 26:7)

… dichoso el que agarre a tus hijos y los estrelle contra la roca (Salmos, 137:8-9)

… despierta tu furor, derrama tu ira, destruye al adversario, aniquila al enemigo… tu fuego vengador devore a los que queden, y perezcan a los que oprimen a tu pueblo. (Eclesiástico 36:1-8)

Ninguno de estos pasajes es muestra de amor y compasión. No es fácil encontrar la defensa de la caridad, del perdón y de la misericordia que se defienden en otros pasajes bíblicos, la sed de venganza y el odio son el extremo opuesto al perdón y al amor.

La figura de Moisés, Moshe, o Musa, aparece hacia el año 1.152 a C. La Torah narra como Moisés junto con su hermano Aarón lideró la salida de los hebreos de Egipto, y recibió esta de manos de Dios en el monte Sinaí. Allí estuvo cuarenta días y le fueron entregadas las tablas de piedra escritas con el dedo de Dios (Deut: 9:9-10) (Exo: 31:18) estas tablas de la ley, recogían unas leyes básicas para todo el pueblo hebreo. Vagó junto a Josué y a su pueblo durante cuarenta años por el desierto buscando la tierra prometida. En las exegesis del Antiguo Testamento, el Talmud, el Midrash y el Corán se contemplan multitud de historias e información sobre el profeta.

… me estoy dando cuenta que el pueblo de Israel, tu pueblo Moisés es un pueblo obcecado. Déjame: voy a desahogar mi furor contra ellos y los aniquilaré. (Éxodo, 2:24-25)

En estos pasajes aparece la debilidad humana de enfurecerse, reacciones no propias de la impasibilidad de todo un Dios perfecto e inmutable.

… si amáis a Dios, seguís todos sus caminos y os adherís a el, dijo Moisés, el Señor expulsará ante vosotros a todas esas naciones, aunque sean mas poderosas y fuertes y os apoderareis de sus posesiones. Los lugares que piséis con la planta de vuestro pié serán vuestras. Nadie podrá resistir ante vosotros. El señor vuestro dios sembrará delante de vosotros el pánico y el terror sobre toda la tierra que piséis… (Deuteronomio, 11:22-25)

… en las ciudades de estas naciones que el señor te da como heredad, no dejaras ni un alma con vida. Consagrarás al exterminio a los hititas, amorreos, cananeos, perceos, jeveos y jebuseos, como te manda el Señor, tu Dios (Deuteronomio, 20:16-17)

No es propio de Dios, insistir en la idea de la acción aniquiladora, para favorecer a su pueblo a costa de masacrar a otros pueblos que habitan en la misma región. Además de los propios castigos que Yahve inflige a su pueblo por haberse alejado de el, adorando a otros dioses fuera de su sometimiento.

… despierta tu furor, derrama tu ira, destruye al adversario, aniquila al enemigo… tu fuego vengador devore a los que queden, y que perezcan los que oprimen a tu pueblo (Eclesiástico, 36:6-8)

… entonces el Señor dijo a Moisés… reúne a todos los jefes de tu pueblo y cuélgalos ante el señor, cara al sol, para que su cólera se aparte de Israel… matad a todos los que hayan dado culto al ídolo peor… los que habían muerto por el castigo sumaban venticuatromil (Números, 25: 1-9)

…¿por que habéis dejado con vida a las mujeres? Fueron ellas precisamente las que sedujeron a los israelitas, apartándolos del señor… matad, pues, a todos los niños varones y a todas las mujeres que hayan tenido relaciones con algún hombre (Números, 31: 15-17)

También aparece un Dios arbitrario que perdona a quien quiere y se humilla ante el, pero utiliza el castigo como condición ineludible para anular una culpa.

…¿has visto como Ajab se ha humillado ante mi? Por haberse humillado no lo castigaré mientras viva, si no que castigaré a su familia en vida de su hijo (1 Reyes, 21:28-29)

… yo protejo a quien quiero y tengo compasión de quien me place (Éxodo, 33:19)

… castiga la iniquidad de los padres en los hijos y nietos hasta la tercera y cuarta generación (Éxodo, 34:7)

Pero ¿Esas fueron realmente las palabras del Dios del amor?, ¿los escritos sagrados fueron dictados por el creador?, o el temor y las ansias de poder de los sacerdotes hebreos, hicieron inventar estas actuaciones por miedo a que su pueblo les desobedeciera, o se uniera a otros pueblos y adoptaran nuevos dioses. O quizás el temor de perdida de poder, les llevo a amenazar a su pueblo en el nombre de Dios. ¿Fueron realmente los mismos profetas quienes escribieron el mensaje inicial?

… no te cases: no tengas hijos ni hijas en este lugar. Por que así dice el señor de los hijos que nazcan en este lugar, de las madres que den a luz y de los padres que los engendren: Morirán cruelmente: no serán llorados ni enterrados, si no que quedaran como el estiércol sobre la tierra, perecerán a espada y de hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra

Realmente la alianza más que una imposición divina parece ser una adaptación de los sacerdotes de Israel para reforzar la autoridad con su pueblo. La crueldad de los castigos contra la adoración a otros dioses ¿realmente proviene de Dios?, a quien poco hubieran importado las fantasías de Israel, o más bien de sus sacerdotes que se sirvieron de Yahvé, para mantener por encima de todo su poder y el control absoluto sobre su pueblo.

La figura central del cristianismo es Jesús, Yeshua, o Isa, nació hacia el año 6 a C y fue conocido con el nombre de Cristo. De origen judío, el relato de su vida aparece en el Nuevo Testamento, en los cuatro evangelios canónicos, pero existen muchas otras referencias de su doctrina en los evangelios apócrifos, considerados de inspiración no divina por las distintas iglesias cristianas. El judaísmo niega su divinidad, incompatible con su concepción monoteísta. En el Islam es considerado únicamente como uno de los profetas más importantes, negando su crucifixión y resurrección, pero aceptando que fue ascendido en cuerpo y alma por Dios-Alá a los cielos.

Dios me ha enviado solo a las ovejas perdidas de Israel (Mateo, 15:22)

No penséis que he venido a abolir las enseñanzas de la ley de los profetas; no he venido a abolirlas, sino a llevarlas hasta sus últimas consecuencias (Mateo, 5:17)

Ciertamente cometen blasfemia aquellos que dicen que Ala es Cristo el hijo de María. (Corán 5:17)

Las palabras del propio Jesús confirman la alianza de Yahvé con el pueblo de Israel, y la perfecta integración de Jesús con la religión de su pueblo intentándola llevar hasta sus ultimas consecuencias sin pretender intentar crear una nueva religión, tal como sucedió después de su muerte, sino dar ejemplo con su conducta de cómo había que practicar la religión de su pueblo, estableciendo el acceso a Dios de una forma personal, y no a traves de ningún sacerdote.

El Islam sostiene que Dios-Alá envió a cada nación un mensajero, dirigiéndose únicamente a su comunidad o pueblo natal. Solamente Mahoma /Muhammad que nació en el año 560 d C. fue enviado para transmitir el mensaje de Dios-Alá al mundo entero. De todos los profetas reconocidos por el Corán solo cinco de ellos son reconocidos como “rasul” debido a su gran compromiso con Dios-Alá mas allá del gran sufrimiento padecido, estos son Nuh o Noé, Ibrahim o Abraham, Musa o Moisés, Isa o Jesús, y Muhammad o Mahoma, considerando a este último el sello de todos los profetas, y al Corán la única escritura sagrada, que se conserva literalmente intacta desde su revelación.

Cuando hayan trascurridos los meses sagrados, matad a los asociadores dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten y hacen oraciones y caridad, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso (Sura, 9:5)

Infundiré el temor en los corazones de quienes no crean. ¡Cortadles el cuello, pegadles en todos los dedos! (Corán, 8:12)

Retribución de quien hace la guerra a Alá y Su Enviado y se dan a corromper en la tierra: serán muertos sin piedad, o crucificados, o amputados de manos y pies opuestos, o desterrados del país. Sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra. (Corán, 5:34)

… A los infieles se les cortarán trajes de fuego y se les derramará en la cabeza agua muy caliente que le consumirá las entrañas y la piel: se emplearán en ellos focinos de hierro (Corán, 22:19-21)

¡Profeta! ¡Combate contra los infieles y los hipócritas, se duro con ellos! Su refugio será la gehena. ¡Que mal fin…! (Corán, 9:73)

Pero, ¿realmente fueron estos los mensajes que lanzó Dios a sus pueblos? o es una adaptación de los dirigentes y sacerdotes de las distintas tendencias para mostrar un Dios enfurecido, un Dios de debilidades humanas capaz de incitar a masacrar a los que no creyeran en el, un Dios belicista que reparte arbitrariamente su perdón, en definitiva un Dios a medida, que a través del temor de su pueblo no hiciera perder la autoridad a sus dirigentes.

Aún así, aunque obviemos todos estos mensajes belicistas y crueles ¿La predeterminación divina no implicaría la anulación del libre albedrío?, si el propio Dios conocía todos los hechos, no existe en la predeterminación un instrumento para que todo se cumpliera de acuerdo a los planes divinos.

Otro aspecto a destacar de este antropomorfismo, es que Dios decidió crear a la humanidad para que le amase y le adorase, lo cual supone ignorar su perfección, las penitencias ayunos y oraciones si le causasen satisfacción, implicarían una negación de la inmutabilidad y de la perfección divina.

También la existencia de un Dios perfecto es incompatible con la presencia de aspectos absurdos como el sufrimiento humano. Un ser perfecto de amor infinito si hubiera deseado crear algo, lo habría hecho perfecto como el mismo dándole opción incluso a alcanzar metas superiores. Pero ese amor infinito también sería contradictorio con la existencia de la imperfección humana, como las enfermedades, la muerte y todas las supuestas calamidades que rodean la vida.

Además Dios sería incompatible con cualquier realidad que pudiera limitar la suya, con lo cual el ser humano es parte de Dios no esta aparte de el. Este concepto significaría renunciar a un Dios personal para asumir un dios global, un panteísmo. Pero existe un concepto sumamente antropomórfico de Dios, un dios de cualidades humanas, con sentimientos, en definitiva alejado de su estado de absoluta e impasible perfección.

No me malinterpreteis, - continuó diciendo el maestro - no intento sentar las bases de una concepción atea, ni mucho menos realizar un análisis sesgado de las distintas religiones a traves de unos cuantos pasajes elegidos por mi,  pienso que todos los caminos en la verdadera búsqueda de Dios son lícitos y válidos, simplemente expondré a continuación mi experiencia, a través de una relación personal e intima, del mensaje del Dios universal del Amor.

Continúa en "El Dios del Amor"

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