miércoles, 19 de marzo de 2014

Las energías sutiles del ser humano

El despertar de los chakras (Parte primera).

Las prácticas del yoga tantra, una rama esotérica del yoga, han sido utilizadas en la India durante miles de años. Hay un grupo de métodos en estas técnicas tántricas que sirven para lo que nos ocupa en esta entrada, el despertar de los chakras. No vamos a entrar a debatir ahora la existencia de estos centros energéticos en el ser humano, que damos por supuesto que conoce el lector, pero si daremos posteriormente algunas referencias bibliográficas de interés.

Mediante el despertar de los chakras a través de las prácticas del yoga tantra, se dice que el ser es capaz de trascender las ordinarias limitaciones humanas, y evolucionar hacia un ser libre e inmortal, plenamente consciente del mundo y de la existencia en la que no existe la muerte. Para el no iniciado esta afirmación sonará muy pretenciosa, pero lejos de ser una fantasía, este escrito intentará ser una iniciación para aquella persona que desee poner en práctica estas técnicas milenarias.

En el curso de la historia , muchos santos han logrado alcanzar la iluminación espiritual a través del yoga tántrico, o de cualquiera de sus equivalencias mundiales, por ejemplo el Buda Skyamuni en China, o las prácticas occidentales hacia la iluminación a través de la mística y la experiencia trascendental humana.

Todas las religiones tienen aspectos abiertos, aspectos que todo el mundo conoce. Estos aspectos hablan del Creador, de Buda, de lo Absoluto o de otras Divinidades, de acuerdo con su relación a este mundo, presentándolos de un modo comprensible para el hombre, diciendo que estas divinidades se ocupan de la salvacion de la humanidad y del mantenimiento de la paz mundial. Por tanto representan la fe del hombre y la devoción.

Por otra parte todas las religiones por contraste tienen su forma esotérica, una parte interna y oculta, una fase de la religión que centra su fin en las enseñanzas que elevan a los seres humanos a un estado superior, en el que ya no sean simplemente humanos, sino seres que han trascendido a si mismos.

Los cuerpos de energía.

Las enseñanzas del tantra yoga afirman que el hombre tiene tres cuerpos y tres mentes asociadas, una para cada una de las tres dimensiones principales del ser. Durante el desarrollo espiritual el hombre tiene que ascender evolucionando a través de estas tres dimensiones, incrementando gradualmente su conciencia en cada uno de los diferentes estados, y liberándose así por tanto de las limitaciones de los tres estados para conseguir finalmente la iluminación. Estos tres cuerpos son:

- El cuerpo físico y su mente, es decir la conciencia que opera asociada al cuerpo físico.

- El cuerpo astral o sutil y su mente, es decir la conciencia que experimentamos de forma primaria como emociones y sentimientos.

- El cuerpo causal y su mente, es decir la conciencia que se expresa principalmente como inteligencia y sabiduría.

El cuerpo físico es el que existe y trabaja en el mundo tangible, mientras que el astral y causal no pueden conocerse mediante los sentidos físicos, esta parte física está sostenida y mantenida con vida gracias a los aspectos ocultos de estos cuerpos, los centros energéticos y los canales.

Los chakras y los nadis

Los tres conjuntos cuerpo/mente existen y operan en dimensiones distintas, utilizando cada una de ellas diferente energía vital o prana. Estos cuerpos forman parte de un todo y no son entidades separadas. Cada cuerpo/mente tiene sus propios centros energéticos para controlar su energía vital, además de sus canales. Estos canales reciben el nombre de Nadis y los centros energéticos el nombre de Chakras. Los siete chakras funcionan como un centro de intercambio de energía entre las distintas dimensiones, física, astral y causal. A través de los chakras la energía vital sutil del cuerpo astral se transforma en energía para la dimensión física proporcionando al cuerpo físico la energía vital. Los chakras por tanto son intermediarios para la transformación y conversión de la energía entre dos dimensiones cercanas del ser, y también como un centro que facilita la conversión de la energía entre un cuerpo y su correspondiente mente.

Los chakras

Como mencionamos anteriormente existen siete chakras. En los primeros estados del despertar los chakras se perciben generalmente como ruedas de luz.

- Muladhara. Situado en la zona del coxis, controla el sistema genitourinario y se percibe como un disco de luz rojo.

- Svadhishthara. Situado entre 3 y 5 cm. por debajo del ombligo, controla también el sistema genitourinario y se percibe como un disco de luz bermellón.

- Manipura. Situado en torno al ombligo, se percibe como un disco de luz azul o verde, en este chakra se encuentra el punto CV8 de acupuntura. Tanto en yoga como en acupuntura, se considera que por aquí fluye hacia dentro y fuera la energía divina. Por esta zona esférica alrededor del ombligo que engloba al chakra Manipura, penetra procedente de dimensiones más elevadas el prana o energía vital necesaria para el cuerpo físico. Aquí esta energía se convierte en energía fisiológica que se distribuye a través de los Nadis o canales por todo el cuerpo.

- Anahata. Situado entre los pezones, controla el corazón, se percibe como un disco de luz intensa roja o dorada. Coincide con el punto de acupuntura CV17 situado en el meridiano del centro de la concepción.

- Vishudda. Situado en el cuello, controla los órganos de la respiración, se percibe como un disco de luz violeta.

- Ajna. Situado entre las cejas, controla las funciones secretoras de la glándula pituitaria y la actividad intelectual, llamado comunmente "tercer ojo", se percibe como un disco de luz blanca de gran intensidad.

- Sahasrara. Situado en la parte superior de la cabeza controla todos los aspectos del cuerpo y de la mente, se percibe como un gran disco de luz dorada o rosada.

Los canales del cuerpo físico

No se sabe con exactitud cuantos canales o Nadis existen en el cuerpo, pero si sabemos que alrededor de 14 son los Nadis más importantes. De ellos podemos destacar tres: el Sushumna, el Ida y el Pingala. Algunas teorías afirman que estos se encuentran representados en el cuerpo físico por el sistema nervioso. Por hacer una analogía el Sushumna correspondería a la médula espinal, y el Ida y Pingala a los troncos del nervio simpático en ambos lados de la médula espinal, pero esta teoría no es exacta.


El canal Sushumna mas bien podría corresponderse con el meridiano del centro gobernador de acupuntura. Los canales Ida y Pingala parten desde el perineo a ambos lados del chackra Muladhara y terminan en cada uno de los orificios nasales, como las líneas secundarias del meridianos de la vejiga, considerando que los Nadis del cuerpo físico y los meridianos de acupuntura son muy similares. La percepción extrasensorial en la meditación ha sido definitiva a la hora de percibir los flujos de energía interna, siendo plasmados en los antiguos tratados de medicina interna China y en los distintos Sutras del yoga.

El tantra yoga< Al empezar a activar y despertar los chakras de forma correcta, la persona puede evolucionar y disfrutar de estados más elevados del ser. El tantra yoga ofrece métodos para despertar estos chakras de forma ordenada y sin correr peligro alguno. El propósito del tantra yoga ha sido descrito de muchas maneras "Descubrimiento de la verdad", "Realización del Yo", "Unificación de Dios con el hombre" etc, pero la definición más correcta es que "El yoga es un medio para lograr la unión, con el verdadero Yo interior" para la realización de este objetivo se necesitará la completa negación del yo individual que constituye un obstáculo entre el buscador y su meta de libertad completa. En nuestra percepción de la realidad sujeto y objeto son entidades separadas, la unión de ambos constituye la máxima meta de la práctica del yoga, cuando el sujeto, que confronta y se encuentra en oposición al objeto es negado y trascendido la naturaleza esencial del objeto puede percibirse de una forma directa por la superconsciencia, más que por los órganos sensoriales. A esta forma de conocer puede llamársele sabiduría.

La activación de los chakras es indispensable para alcanzar esa meta, ampliando las funciones tanto de la mente como del cuerpo, y resulta la forma más eficaz de desarrollar los "poderes milagrosos" o facultades que radican en el aspirante, cuando vivencia el divino plano de la existencia. El despertar de los chackras nos transportará el mundo de lo divino, al mundo del verdadero Yo.

Las disciplinas del yoga

Los Yoga Sutras escritos en el siglo VI a V a.C. hablan de ocho disciplinas:

- Evitar mala conducta (Yama)
- Practicar conducta virtuosa (Niyama)
- Posturas físicas (Asana)
- Regulación de la respiración (Pranayama)
- Abstención de las sensaciones (Pratydrara)
- Concentración (Dhanana)
- Meditación (Dhyana)
- Unión del sujeto y objeto (Samadha)

Estas disciplinas se clasifican en cinco grupos:

- Preparación moral o armonización de la mente (Yama, Niyama)
- Preparación física o regulación de la energía vital , circulación sanguínea y funciones musculares y nerviosas (Asara, Pranayama)
- Preparación mental o ruptura de la envoltura del yo mediante la introversión y el control del plano consciente (Patyahaa, Dhanana)
- Preparación espiritual o unión con lo superconscinte y contacto con los seres espirituales (Dhijana)
- Fusión con lo divino o nivel más elevado del desarrollo espiritual.

En la actualidad estas disciplinas se practican de forma conjunta en poderosas configuraciones conocidas como mudras. Los mudras son cierta clase de gestos que generan un gran poder psiquico y profundas emociones espirituales, algunos se utilizan para controlar procesos fisicológicos involuntarios. Desarrollan la atención de la corriente de energía vital (Prana) en el cuerpo astral y permiten un mayor control sobre consciente sobre uno mismo. Una vez conseguido esto el Prana puede enviarse a cualquier parte del cuerpo e incluso transmitirse a otras personas realizando así la curación psiquica. Los mudras son técnicas necesarias para el despertar de los chackras y mejoran la salud mental y física.

Preparación moral

La mente humana se compone de elementos conscientes e inconscientes. Los deseos impulsivos de tipo inconsciente, como el apetito, el deseo sexual y el apego emocional actúan constantemente afectando a la parte consciente. Solamente el equlibrio adecuado entre ambos planos permitirán avanzar en la concentración y en la práctica meditativa.

Los Yoga Sutras establecen que el Yama tiene cinco aspectos.

- No violencia. Este comportamiento surge cuando no pueden controlarse emociones como el odio o la codicia. La autoacusación o el sentimiento de culpa después de estos estados altera el equilibrio de la mente e impide el progreso espiritual.
- Veracidad. La sinceridad ayuda a generar una mente estable y tranquila.
- No robar. El robo posee efectos dañinos sobre la mente y el cuerpo.
- Continencia. Después de la necesidad de comer se encuentra el deseo sexual, la abstención en periodos de práctica espiritual desarrolla capacidades de autocontrol de instintos.
- No codiciar. El control del deseo de adquirir cosas es uno de los instintos más fuertes del ser humano.

Según los Yoga Sutras establecen que el Niyama también tiene cinco aspectos.

- Purificaciónes. La purificación mental se consigue con distintos métodos, la práctica de la empatía, los ejercicios de regulación de la respiración, (Pranayama) o la concentración sobre los chackras Anahata y Ajna.
- Satisfacción. Estar contento con necesidades básicas de la vida y ausencia de interés por cosas superfluas.
- Mortificación. El deseo de comer, uno de los instintos más fuertes del hombre, puede verse superado por el ayuno. El ascetismo fortalece la mente. El ayuno y el ascetismo del agua facilita la aparición de la superconsciencia al relentizar el metabolismo y aquietar la conciencia relacionada con las funciones corporales.
- El recitado de los sonidos sagrados. Los mantras y otros sonidos sagrados constituye una práctica extremadamente poderosa. La conscienca del practicante se va haciendo más clara hasta convertirse en el sonido, purificando la mente y serenándola.
- Culto a seres divinos. La veneración a los guías espirituales mediante su visualización y veneración hace la mente más limpia y clara, restableciéndose los poderes psiquicos y la superconsciencia y se hacen posibles los encuentros con seres divinos.

Por tanto el objetivo del "Yama" y del "Niyama" es preparar la mente para la iluminación espiritual. Yama estabiliza la mente en el nivel de comportamiento social y Niyama minimizando la actividad mundana y dirigida al exterior. En realidad la abstención de mala conducta es fundamental para todo aquel que quiera adentrarse en la práctica espiritual, que desarrollaremos a continuación.

Continúa en "Energías sutiles del ser humano II" - La iluminación espiritual.

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