domingo, 1 de febrero de 2015

Sefer Yetzirah. El libro de la formación.

El libro que se llama  Sefer Yetzirah, que fue compuesto por nuestro padre Abraham, el cual es muy profundo y requiere mucha explicación, enseña la Deidad y la Unidad, por que son varias multiplicadas  por una parte, pero por otra parte son unidas y concordantes, y su unión procede del uno que las ordena. Sephar, Sipur y Sepher.

Todo es por número, que es lo que quiere decir Sephar, así como ves que no sale hecha la casa de la mano del arquitecto, sin que primero haya concebido en su mente la forma de ella. Sipur quiere decir ; y la consideración de Dios el habla y la voz, pero es habla Divina, voz de las palabras de Dios vivo, con la cual es la existencia de la cosa en su forma exterior e interior. "Y Dios dijo, sea luz, y fue luz" (Gen 1:3). Y no salió la palabra , si no que existiese la obra; y Sepher quiere decir la escritura; y la escritura de Dios son sus creaciones; y las palabras de Dios y su escritura; y la consideración de Dios, que su palabra; con que el Sephar, y el Sipur, y el Sepher, en Dios son una cosa y en el hombre son tres; por que considera con su entendimiento, habla con su boca, y escribe con su mano aquellas palabras, para mostrar con estas tres cosas, una sola del creador; y la consideración del hombre, y su habla, y su escritura, son señales que denominan la sustancia de la cosa, y no son la misma cosa; pero la consideración de Dios, y su palabra es la misma cosa, y su escritura es como si concibieras en tu mente un tejedor de telas de seda de diversos colores, que solo imaginando en su obra se hiciera la seda  a su voluntad, y se tiñese de los colores que concibiese en su mente, y compusiese las composiciones que quisiese, entonces se haría la tela solo por su consideración y su escritura; y si pronunciando la palabra "hombre", o pintando el cuerpo de un hombre, pudiésemos hacer existir su forma; entonces tendríamos el poder del habla Divina, y la escritura Divina, y seriamos creadores, así como tenemos alguna facultad semejante, y en la impresión intelectual.



Podemos observar que la primera causa sin causa se manifiesta mediante el número, porque no existe otro medio concebible. La evolución del punto que tiene una posición en una línea recta, como realidad unidimensional, pasa a la realidad bidimensional del triángulo, momento en el cual la energía creativa emerge, para llegar al mundo tridimensional de los sólidos platónicos.

Si podemos considerar la Geometría sagrada como base de la creación a través del número, podemos considerarla igualmente como base de la Cábala, pues antes de todo, cualquier manifestación de la materia, es matemáticas y geometría.

Los números son los pensamientos de Dios. (Santo Tomás de Aquino)

Digamos que esta Geometría Sagrada puede ser definida como las fuerzas formativas etéricas
. El elemento básico es el éter, materia universal que sustenta todo, convirtiendo a la Cábala mas allá de una ciencia humana en una ciencia divina, a través de la manifestación del número como la base de la creación.

Dios creo el mundo  con tres Sepharim: con Sephar y Sipur, y Sepher, que de todos ellos son uno en Dios bendito; y el segundo es principio de los treinta y dos maravillosos y ocultos caminos de la Sabiduría, que son diez Sephirot, y veintidós  letras, y denotan la salida de los entes al acto, que se conocen y distinguen por la cantidad y calidad: y la cantidad es el número, y el secreto del número no es sino en diez, como dice:


Diez Sephirot, diez y no nueve, diez y no once; y quien en un misterio, porque paró la cuenta en diez, no menos ni más; y sigue luego diciendo: entiende en la sapiencia, y se sapiente en la inteligencia, e inquiere en ellas, y especula en ellas, y sabe, y piensa, y figura en la imaginación, y constituye la cosa sobre su fundamento, y haz volver al creador sobre su asiento. 
Fuente: Cuzary. Diálogo filosófico por Yehuda ha-Levi. Madrid 1910