La muerte
En la hora de la muerte, cuando actúa el Rigor, el gallo negro es azotado por la brisa del norte que le hace cantar. Nadie puede percibir su voz, excepto el moribundo. Tal y como nos muestra la tradición en la hora de la muerte, el espíritu del hombre aumenta hasta tal punto que ve cosas que nunca pudo ver.
Aumentan su espíritu y fallecen, y vuelven al polvo de la tierra (Sal. 104-29)
También nos enseña la tradición que a la hora de su muerte, el hombre recibe autorización de ver a sus parientes y amigos fallecidos. Los reconoce pues se le aparecen con el mismo rostro que tenían en su existencia en este bajo mundo. Si el hombre es digno los reconocerá rebosantes de alegría y le saludarán. Si no solo reconocerá a los culpables expiando por sus actos.
Dijo Rabbi Yehudá. Durante los siete primeros días siguientes a la muerte del hombre, su alma va y viene desde la casa en la que residió a la tumba donde reposa el cuerpo, pues es la porteadora del duelo tal y como está escrito.
Su carne se dolerá por él, su alma se lamentará por el (Job 14.22)
El alma regresa a casa y ve a aquellos que están tristes, y lloran al muerto.
La tradición nos enseña, por último, que cuatro ángeles superiores se presentan al alma, sosteniendo en sus brazos una envoltura parecida al cuerpo con la cual lo envuelven. Entonces resuena una voz y aparece una columna de tres colores. por esa columna se sube a la puerta de la Justicia. Si el alma es justa asciende y tiene feliz suerte de poderse unir al Rey mismo. Pero feliz suerte de quien pudiera elevarse aun más arriba, pues podrá gozar de las delicias del Rey, que se encuentra en la región inmediatamente inferior a aquella que llamamos "Cielos". Así pues, allí encontrará las delicias del Dios mismo. Feliz suerte la de aquel que es juzgado y declarado digno de llegar hasta tal gloria, tal y como está escrito.
Pues tu gloria es grande bajo los cielos (Sal 108:5)
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domingo, 14 de agosto de 2016
martes, 3 de marzo de 2015
"El árbol de la vida"
Por 32 senderos maravillosos de sabiduría se desenvuelve el espíritu.
Todos y cada uno de nosotros hollamos uno de estos senderos, recorriendo "El árbol de la vida". Desde MALKUT a KETER, desde bajos niveles de conciencia a altos niveles de conciencia. Desde la ignorancia espiritual a la iluminación de la conciencia del amor puro.
Esto es así, ha sido, y será. Difícil de entender para quien la luz de TIPHARET aun es débil.
La enmarcación sagrada de TIPHARET, ilumina al ser durante toda la existencia. Es la belleza del universo. La llama de la espiritualidad. El sendero de ascenso hacia su verdadero yo.
Las enmarcaciones sagradas de MALKUT, el reino físico, YESOD, el fundamento emocional, y HOD y NETSA, el esplendor y la victoria intelectual, están iluminadas por la luz de la belleza de TIPHARET.
Cuando la puerta intelectual de HOD se entreabre a la belleza de TIPHARET, la luz sagrada ilumina la mente del ser, otorgándole la posibilidad de ordenar el conocimiento adquirido, acorde a la nueva vibración de la belleza, pues en la oscuridad nada se reconoce.
NETSA entonces, el mental abstracto, hermano de HOD, el mental concreto, culminará el intelecto espiritual necesario para completar el primer plano en "El árbol de la vida".
Todo se experimenta en MALKUT, el reino físico, el cuerpo humano.
La iluminación de MALKUT o cuerpo físico, de YESOD o plano emocional, y de HOD y NETSA, plano intelectual concreto y abstracto, por parte de TIPHARET, conducen al ser a una vibración mas elevada, a su realidad mas excelsa, en definitiva, al inicio del encuentro con su verdadero yo.
HOD significa ventana y puerta, esta enmarcación del mental concreto es el recipiente del conocimiento adquirido.
La apertura de la ventana y la puerta de HOD, permite la entrada de la luz de la belleza de TIPHARET. Este estado lo conocemos como "La iluminación".
La belleza de la luz de TIPHARET enciende el celo que cuida la llama de la espiritualidad en MALKUT, manteniéndola viva para siempre, en el ahora eterno.
La definitiva iluminación de los planos físico, mental, e intelectual por la belleza de la luz de TIPHARET, invita a abandonar el plano físico de MALKUT. Esta acción es conocida como "La muerte iniciática"
"La muerte iniciática" desvela la clave de la vida. Administrar esta en el servicio a los demás. Este abandono de MALKUT despierta la energía del corazón, apareciendo el niño interior. Corrige los errores del conocimiento adquirido. Despierta los estados meditativos. Modifica los sueños, y produce cambios biológicos.
Una vez abandonado MALKUT es inevitable ascender a un plano superior. Los aspectos del plano divino muestran ahora la severidad de GUEBURA, y la misericordia de HESED, iluminados por la luz equilibradora de KETER.
La severidad de GUEBURA nos adentra en el entendimiento de las leyes de la naturaleza. Nada es para siempre. Todo está en movimiento. Aquel que se aferre a algo por muy bello que parezca, sufrirá la debastadora fuerza del paso de la existencia.
La misericordia de HESED abre el verdadero camino de la humildad, el propósito de elevación de la conciencia. Descubre el principio benefactor, reconociendo la indesviable justicia en todas las circunstancias que nos depara la existencia.
En esta esfera divina es donde se muestra la inmortalidad del alma. Desaparece el miedo. Es aquí donde se encuentra el velo del templo de Salomón, un velo sutil que esconde las tres grandes tentaciones del ser.
La tentación de los bienes materiales, el dinero, y las posesiones. La debilidad por el poder, y el ansia de figurar. La utilización desequilibrada del placer sexual, y de la energía del sexo, es decir, del poder creador de la humanidad.
Libres de tentación, ante el alma se acaba el sendero y aparece el abismo. Saltando a él, accederemos a las enmarcaciones sagradas de BINAH y JOSMA.
En el abismo DAAT, reside el entendimiento absoluto de BINAH, y la sabiduría absoluta de JOSMA. Aquí aparecen los poderes sobrenaturales del ser. BINAH y JOSMA, madre y padre cósmicos. La dualidad equilibrada por la luz de la corona de KETER.
Veintidós senderos y diez enmarcaciones sagradas, conforman "El árbol de la vida"
Todos y cada uno de nosotros hollamos uno de estos senderos, recorriendo "El árbol de la vida". Desde MALKUT a KETER, desde bajos niveles de conciencia a altos niveles de conciencia. Desde la ignorancia espiritual a la iluminación de la conciencia del amor puro.
Esto es así, ha sido, y será. Difícil de entender para quien la luz de TIPHARET aun es débil.
La enmarcación sagrada de TIPHARET, ilumina al ser durante toda la existencia. Es la belleza del universo. La llama de la espiritualidad. El sendero de ascenso hacia su verdadero yo.
Las enmarcaciones sagradas de MALKUT, el reino físico, YESOD, el fundamento emocional, y HOD y NETSA, el esplendor y la victoria intelectual, están iluminadas por la luz de la belleza de TIPHARET.
Cuando la puerta intelectual de HOD se entreabre a la belleza de TIPHARET, la luz sagrada ilumina la mente del ser, otorgándole la posibilidad de ordenar el conocimiento adquirido, acorde a la nueva vibración de la belleza, pues en la oscuridad nada se reconoce.
NETSA entonces, el mental abstracto, hermano de HOD, el mental concreto, culminará el intelecto espiritual necesario para completar el primer plano en "El árbol de la vida".
Todo se experimenta en MALKUT, el reino físico, el cuerpo humano.
La iluminación de MALKUT o cuerpo físico, de YESOD o plano emocional, y de HOD y NETSA, plano intelectual concreto y abstracto, por parte de TIPHARET, conducen al ser a una vibración mas elevada, a su realidad mas excelsa, en definitiva, al inicio del encuentro con su verdadero yo.
HOD significa ventana y puerta, esta enmarcación del mental concreto es el recipiente del conocimiento adquirido.
La apertura de la ventana y la puerta de HOD, permite la entrada de la luz de la belleza de TIPHARET. Este estado lo conocemos como "La iluminación".
La belleza de la luz de TIPHARET enciende el celo que cuida la llama de la espiritualidad en MALKUT, manteniéndola viva para siempre, en el ahora eterno.
La definitiva iluminación de los planos físico, mental, e intelectual por la belleza de la luz de TIPHARET, invita a abandonar el plano físico de MALKUT. Esta acción es conocida como "La muerte iniciática"
"La muerte iniciática" desvela la clave de la vida. Administrar esta en el servicio a los demás. Este abandono de MALKUT despierta la energía del corazón, apareciendo el niño interior. Corrige los errores del conocimiento adquirido. Despierta los estados meditativos. Modifica los sueños, y produce cambios biológicos.
Una vez abandonado MALKUT es inevitable ascender a un plano superior. Los aspectos del plano divino muestran ahora la severidad de GUEBURA, y la misericordia de HESED, iluminados por la luz equilibradora de KETER.
La severidad de GUEBURA nos adentra en el entendimiento de las leyes de la naturaleza. Nada es para siempre. Todo está en movimiento. Aquel que se aferre a algo por muy bello que parezca, sufrirá la debastadora fuerza del paso de la existencia.
La misericordia de HESED abre el verdadero camino de la humildad, el propósito de elevación de la conciencia. Descubre el principio benefactor, reconociendo la indesviable justicia en todas las circunstancias que nos depara la existencia.
En esta esfera divina es donde se muestra la inmortalidad del alma. Desaparece el miedo. Es aquí donde se encuentra el velo del templo de Salomón, un velo sutil que esconde las tres grandes tentaciones del ser.
La tentación de los bienes materiales, el dinero, y las posesiones. La debilidad por el poder, y el ansia de figurar. La utilización desequilibrada del placer sexual, y de la energía del sexo, es decir, del poder creador de la humanidad.
Libres de tentación, ante el alma se acaba el sendero y aparece el abismo. Saltando a él, accederemos a las enmarcaciones sagradas de BINAH y JOSMA.
En el abismo DAAT, reside el entendimiento absoluto de BINAH, y la sabiduría absoluta de JOSMA. Aquí aparecen los poderes sobrenaturales del ser. BINAH y JOSMA, madre y padre cósmicos. La dualidad equilibrada por la luz de la corona de KETER.
Veintidós senderos y diez enmarcaciones sagradas, conforman "El árbol de la vida"
domingo, 1 de febrero de 2015
Sefer Yetzirah. El libro de la formación.
El libro que se llama Sefer Yetzirah, que fue compuesto por nuestro padre Abraham, el cual es muy profundo y requiere mucha explicación, enseña la Deidad y la Unidad, por que son varias multiplicadas por una parte, pero por otra parte son unidas y concordantes, y su unión procede del uno que las ordena. Sephar, Sipur y Sepher.
Todo es por número, que es lo que quiere decir Sephar, así como ves que no sale hecha la casa de la mano del arquitecto, sin que primero haya concebido en su mente la forma de ella. Sipur quiere decir ; y la consideración de Dios el habla y la voz, pero es habla Divina, voz de las palabras de Dios vivo, con la cual es la existencia de la cosa en su forma exterior e interior. "Y Dios dijo, sea luz, y fue luz" (Gen 1:3). Y no salió la palabra , si no que existiese la obra; y Sepher quiere decir la escritura; y la escritura de Dios son sus creaciones; y las palabras de Dios y su escritura; y la consideración de Dios, que su palabra; con que el Sephar, y el Sipur, y el Sepher, en Dios son una cosa y en el hombre son tres; por que considera con su entendimiento, habla con su boca, y escribe con su mano aquellas palabras, para mostrar con estas tres cosas, una sola del creador; y la consideración del hombre, y su habla, y su escritura, son señales que denominan la sustancia de la cosa, y no son la misma cosa; pero la consideración de Dios, y su palabra es la misma cosa, y su escritura es como si concibieras en tu mente un tejedor de telas de seda de diversos colores, que solo imaginando en su obra se hiciera la seda a su voluntad, y se tiñese de los colores que concibiese en su mente, y compusiese las composiciones que quisiese, entonces se haría la tela solo por su consideración y su escritura; y si pronunciando la palabra "hombre", o pintando el cuerpo de un hombre, pudiésemos hacer existir su forma; entonces tendríamos el poder del habla Divina, y la escritura Divina, y seriamos creadores, así como tenemos alguna facultad semejante, y en la impresión intelectual.
Podemos observar que la primera causa sin causa se manifiesta mediante el número, porque no existe otro medio concebible. La evolución del punto que tiene una posición en una línea recta, como realidad unidimensional, pasa a la realidad bidimensional del triángulo, momento en el cual la energía creativa emerge, para llegar al mundo tridimensional de los sólidos platónicos.
Si podemos considerar la Geometría sagrada como base de la creación a través del número, podemos considerarla igualmente como base de la Cábala, pues antes de todo, cualquier manifestación de la materia, es matemáticas y geometría.
Los números son los pensamientos de Dios. (Santo Tomás de Aquino)
Digamos que esta Geometría Sagrada puede ser definida como las fuerzas formativas etéricas. El elemento básico es el éter, materia universal que sustenta todo, convirtiendo a la Cábala mas allá de una ciencia humana en una ciencia divina, a través de la manifestación del número como la base de la creación.
Dios creo el mundo con tres Sepharim: con Sephar y Sipur, y Sepher, que de todos ellos son uno en Dios bendito; y el segundo es principio de los treinta y dos maravillosos y ocultos caminos de la Sabiduría, que son diez Sephirot, y veintidós letras, y denotan la salida de los entes al acto, que se conocen y distinguen por la cantidad y calidad: y la cantidad es el número, y el secreto del número no es sino en diez, como dice:
Diez Sephirot, diez y no nueve, diez y no once; y quien en un misterio, porque paró la cuenta en diez, no menos ni más; y sigue luego diciendo: entiende en la sapiencia, y se sapiente en la inteligencia, e inquiere en ellas, y especula en ellas, y sabe, y piensa, y figura en la imaginación, y constituye la cosa sobre su fundamento, y haz volver al creador sobre su asiento.
Fuente: Cuzary. Diálogo filosófico por Yehuda ha-Levi. Madrid 1910
Todo es por número, que es lo que quiere decir Sephar, así como ves que no sale hecha la casa de la mano del arquitecto, sin que primero haya concebido en su mente la forma de ella. Sipur quiere decir ; y la consideración de Dios el habla y la voz, pero es habla Divina, voz de las palabras de Dios vivo, con la cual es la existencia de la cosa en su forma exterior e interior. "Y Dios dijo, sea luz, y fue luz" (Gen 1:3). Y no salió la palabra , si no que existiese la obra; y Sepher quiere decir la escritura; y la escritura de Dios son sus creaciones; y las palabras de Dios y su escritura; y la consideración de Dios, que su palabra; con que el Sephar, y el Sipur, y el Sepher, en Dios son una cosa y en el hombre son tres; por que considera con su entendimiento, habla con su boca, y escribe con su mano aquellas palabras, para mostrar con estas tres cosas, una sola del creador; y la consideración del hombre, y su habla, y su escritura, son señales que denominan la sustancia de la cosa, y no son la misma cosa; pero la consideración de Dios, y su palabra es la misma cosa, y su escritura es como si concibieras en tu mente un tejedor de telas de seda de diversos colores, que solo imaginando en su obra se hiciera la seda a su voluntad, y se tiñese de los colores que concibiese en su mente, y compusiese las composiciones que quisiese, entonces se haría la tela solo por su consideración y su escritura; y si pronunciando la palabra "hombre", o pintando el cuerpo de un hombre, pudiésemos hacer existir su forma; entonces tendríamos el poder del habla Divina, y la escritura Divina, y seriamos creadores, así como tenemos alguna facultad semejante, y en la impresión intelectual.
Si podemos considerar la Geometría sagrada como base de la creación a través del número, podemos considerarla igualmente como base de la Cábala, pues antes de todo, cualquier manifestación de la materia, es matemáticas y geometría.
Los números son los pensamientos de Dios. (Santo Tomás de Aquino)
Digamos que esta Geometría Sagrada puede ser definida como las fuerzas formativas etéricas. El elemento básico es el éter, materia universal que sustenta todo, convirtiendo a la Cábala mas allá de una ciencia humana en una ciencia divina, a través de la manifestación del número como la base de la creación.
Dios creo el mundo con tres Sepharim: con Sephar y Sipur, y Sepher, que de todos ellos son uno en Dios bendito; y el segundo es principio de los treinta y dos maravillosos y ocultos caminos de la Sabiduría, que son diez Sephirot, y veintidós letras, y denotan la salida de los entes al acto, que se conocen y distinguen por la cantidad y calidad: y la cantidad es el número, y el secreto del número no es sino en diez, como dice:
Diez Sephirot, diez y no nueve, diez y no once; y quien en un misterio, porque paró la cuenta en diez, no menos ni más; y sigue luego diciendo: entiende en la sapiencia, y se sapiente en la inteligencia, e inquiere en ellas, y especula en ellas, y sabe, y piensa, y figura en la imaginación, y constituye la cosa sobre su fundamento, y haz volver al creador sobre su asiento.
Fuente: Cuzary. Diálogo filosófico por Yehuda ha-Levi. Madrid 1910
lunes, 12 de enero de 2015
Cábala. Sefer Yetzirah
Parte primera.
El "Libro de la formación" o "Sefer Yetzirah", es posiblemente el texto cabalístico más traducido a lenguas occidentales, además de ser uno de los tratados cabalísticos más antiguos que se conocen.
Existen diversas traducciones del "Sefer Yetzirah" o "Libro de la formación" al castellano y catalán. Una de las publicaciones más recientes es la realizada por el profesor Manuel Forcano "Llibre de la creació" del año 2012, en la que se considera este texto un manual para ser como Dios, además de un formulario mágico. Podemos encontrar traducciones más antiguas del hebreo al castellano, como la realizada por Miriam Eisenfeld en 1992, o la de Joan Mateu Rotger entre 1983 y 2008.
Este texto de cábala pura, se aleja de ser un tratado filosófico. Georges Lahy, uno de sus mejores traductores, afirma que es un texto fácil de leer en varios minutos, pero que sin embargo su comprensión exige toda una vida. Hay autores contemporáneos que consideran el "Sefer Yetzirath" como un manual del alta magia, quizás influenciados por la historia del Maharal de Praga y el Golem.
El "Libro de la creación" o formación, es un libro que no puede ser leído como un texto literario o filosófico, es una verdadera obra de arte, que solo puede ser estudiado a través de un proceso meditativo. Este es un libro que no contiene filosofía, mas bien misterios divinos.
El secretismo que siempre ha rodeado a este libro, acompañándole durante la historia, hace que no exista una edición impresa en hebreo hasta el año 1562, lo que convierte la edición latina de Guillaume Postel, editada en París, en 1552, como la más antigua.
Como sucede con el "Zohar" o "Libro del esplendor", supuestamente redactado por Moisés de León, genera discrepancias sobre su fecha de aparición y su autoría, pues la tradición hebrea lo atribuye a los patriarcas postdiluvianos, aun no estando recogido en el Talmud. Véase. "Cábala y libros sagrados".
Los 32 misterios del corazón.
El Sefer Yetzirah comienza hablando de los 32 senderos maravillosos de sabiduria, el número 32 parece convertirse en el número vertebral de este texto. El principio de la Torah y su final son la letra Beth y la letra Lamed. La guematría más frecuente en los textos cabalistas alude a uno de los misterios más bellos de la Torah, que al comenzar por Beth y finalizar por Lamed, asocia este proceso al corazón, en hebreo, Lev.
Los principios esotéricos talmudistas aparecen una y otra vez en la Cábala. El Talmud hace mención a la doctrina Bereshit que es la primera palabra de la Biblia, refiriéndose por tanto al misterio de la creación, también hace mención a la doctrina Mercavah, con relación al carro divino de Ezequiel, de modo que se reconozca la Cábala de la Cosmogonia y la de la Teogonia.
El "Libro de la formación" o "Sefer Yetzirah", es posiblemente el texto cabalístico más traducido a lenguas occidentales, además de ser uno de los tratados cabalísticos más antiguos que se conocen.
Existen diversas traducciones del "Sefer Yetzirah" o "Libro de la formación" al castellano y catalán. Una de las publicaciones más recientes es la realizada por el profesor Manuel Forcano "Llibre de la creació" del año 2012, en la que se considera este texto un manual para ser como Dios, además de un formulario mágico. Podemos encontrar traducciones más antiguas del hebreo al castellano, como la realizada por Miriam Eisenfeld en 1992, o la de Joan Mateu Rotger entre 1983 y 2008.
Este texto de cábala pura, se aleja de ser un tratado filosófico. Georges Lahy, uno de sus mejores traductores, afirma que es un texto fácil de leer en varios minutos, pero que sin embargo su comprensión exige toda una vida. Hay autores contemporáneos que consideran el "Sefer Yetzirath" como un manual del alta magia, quizás influenciados por la historia del Maharal de Praga y el Golem.
El "Libro de la creación" o formación, es un libro que no puede ser leído como un texto literario o filosófico, es una verdadera obra de arte, que solo puede ser estudiado a través de un proceso meditativo. Este es un libro que no contiene filosofía, mas bien misterios divinos.
El secretismo que siempre ha rodeado a este libro, acompañándole durante la historia, hace que no exista una edición impresa en hebreo hasta el año 1562, lo que convierte la edición latina de Guillaume Postel, editada en París, en 1552, como la más antigua.
Como sucede con el "Zohar" o "Libro del esplendor", supuestamente redactado por Moisés de León, genera discrepancias sobre su fecha de aparición y su autoría, pues la tradición hebrea lo atribuye a los patriarcas postdiluvianos, aun no estando recogido en el Talmud. Véase. "Cábala y libros sagrados".
Los 32 misterios del corazón.
El Sefer Yetzirah comienza hablando de los 32 senderos maravillosos de sabiduria, el número 32 parece convertirse en el número vertebral de este texto. El principio de la Torah y su final son la letra Beth y la letra Lamed. La guematría más frecuente en los textos cabalistas alude a uno de los misterios más bellos de la Torah, que al comenzar por Beth y finalizar por Lamed, asocia este proceso al corazón, en hebreo, Lev.
Este número son los 32 senderos que recorre un alma en su viaje ascendente por el Árbol de la Vida, desde Malkuth a Kether, desde la tierra hacia el cielo, desde bajos niveles de conciencia a altos niveles de conciencia, desde la ignorancia espiritual a la iluminación de la conciencia del amor puro. Véase "Cábala y sanación"
El Zohar o "Libro del esplendor" alude también al número 32, como el número de veces que aparece el nombre "Elohim", "Dios", en el relato de la creación. El Universo en términos cabalistas, como procedimiento de la manifestación del creador, se representa en el "Árbol de la Vida". En la Torah todos los personajes y figuras que aparecen se relacionan a este proceso de Dios.
Los principios esotéricos talmudistas aparecen una y otra vez en la Cábala. El Talmud hace mención a la doctrina Bereshit que es la primera palabra de la Biblia, refiriéndose por tanto al misterio de la creación, también hace mención a la doctrina Mercavah, con relación al carro divino de Ezequiel, de modo que se reconozca la Cábala de la Cosmogonia y la de la Teogonia.
Los estudios cabalistas nos muestran también una curiosa guematría, a partir de los nombres de Dios: EHIEH, IH, IHWH y EHIHWH, que suman por separado 32. El Sefer Yetzirah describe la creación en un lenguaje diferente al del Génesis, un misterio de la creación íntimamente unido al presunto autor del Sefer Yetzirah, el profeta Abraham, que nos habla de las verdades reveladas y las verdades ocultas del "Libro de la creación". El Zohar menciona al profeta como "Reshit" el comienzo de todo, y que gracias a su atributo "Hessed" se edifica el mundo.
En términos cabalísticos las Sefirot, son las diez enmarcaciones a través de las cuales Dios creo el mundo. Este diagrama del árbol de la vida tiene la finalidad de abrir el acceso a las capacidades escondidas del alma. Es un sistema de teosofía práctica, que conecta las diez Sefirot o enmarcaciones sagradas, concepciones puramente objetivas, a través de veintidós senderos de conciencia subjetiva, recorriendo por tanto, las treinta y dos sendas por las que el alma pasa en su realización del Cosmos. Véase " Las diez Sephirots" un interesante estudio del ocultista francés de principios del siglo XIX, Eliphas Levi.
Para finalizar esta introducción antes de comenzar con el estudio puramente cabalista, cabe destacar que el comienzo de la Torah por la letra Beth y su finalización por la letra Lamed, forman la palabra Lev "Corazón", porque la Torah solo puede ser comprendida con el corazón. De igual modo ocurre con el Sefer Yetzirah, que comienza con los 32 misteriosos caminos de la sabiduría espiritual. Además, si multiplicamos los valores numéricos de ambas letras (2 x 30 = 60) obtendremos la guematría de Kli "recipiente", mostrando que el corazón es el único recipiente que puede asomarse al misterio de la creación.
jueves, 16 de octubre de 2014
Radiestesia, gráficos para magia y protección
El gráfico "Yave"
Jean de La Foye, fue un notable radiestesista francés. En los años setenta La Foye colaboró estrechamente en el libro "Mística y magia" de su amigo y cabalista Jean Gastón Bardet. El conocimiento de la lengua hebraica y su relación con la Cábala especulativa, impulsaron a La Foye ha realizar un extenso trabajo radiestésico cabalístico.
El hebreo es una lengua que al ser escrita emite una serie de vibraciones, debido al valor numérico de las letras que forman cada palabra. Véase "Cabala y libros sagrados". La forma de las letras y la combinación de los caracteres confieren a cada palabra y a cada frase, una vibración única y exclusiva.
Jean de La Foye, escribió un tratado extenso sobre radiestesia en su libro "Ondas de vida, ondas de muerte". Su legado totalmente vigente es objeto de estudio por los radiestesistas actuales.
El gráfico "Yave" es un neutralizador de ondas de magia, estas ondas son energías procedentes de magia inconsciente, de magia ritual, o de cualquier tipo de ataque psíquico. Véase "ADN, cuerpos etéricos y emociones". Este gráfico puede ser usado conjuntamente con otras técnicas de defensa psíquica, aumentando su efectividad y neutralizando por tanto las influencias de energía negativa proyectada por la magia ritual.
La utilización de este gráfico es sencilla, basta con situar el testimonio (fotografía, mechón de cabello, objeto personal, ropa, ect) objeto que presente la misma frecuencia áurica del afectado, en el centro del gráfico. El tiempo de duración del proceso debe ser determinado a través de una medición en el gráfico del reloj radiestésico. Este gráfico reloj puede ser realizado por el mismo radiestesista.
El gráfico "Forma Yave"
Otro gráfico cabalístico del extenso legado de Jean de La Foye es este tetragrama hebreo.
la "forma Yave" es un gráfico de antimagia ambiental publicado en la obra del cabalista francés Jean Gastón Bardet "Mística y magia". El radio de acción de este gráfico varía dependiendo del peso de la plancha a la que se fije. La dimensión del gráfico debe ser de 18cm x 30cm. La colocación del gráfico debe mantener perfectamente la horizontalidad, con el caracter Waw orientado a 355º magnéticos, teniendo en cuenta la declinación del lugar en que es colocado.
El gráfico "Símbolo místico"
Este nuevo pentáculo cabalístico, es sutoria de Vasariah, fue publicado por primera vez en su obra "Tratado de alta magia"
"...poderoso pentáculo místico usado para expulsar las malas vivraciones del bajo astral. Protege contra visitantes nocturnos."
la expresión hebrea de este gráfico se puede traducir como "El nombre de Jesús en los cielos". Además este pentáculo se usa en prácticas de desarrollo espiritual, mediante su visualización durante unos minutos.
Cuando se usa como antimagia ambiental, como objeto de decoración, su vibración proteje contra el mal de ojo. En este caso el Yod debe quedar situado en la parte superior del pentágrama. Cuando se usa con testimonio, este deberá situarse sobre la letra central.
Más información en: Los gráficos en radiestesia (Antonio Rodrigues)
Jean de La Foye, fue un notable radiestesista francés. En los años setenta La Foye colaboró estrechamente en el libro "Mística y magia" de su amigo y cabalista Jean Gastón Bardet. El conocimiento de la lengua hebraica y su relación con la Cábala especulativa, impulsaron a La Foye ha realizar un extenso trabajo radiestésico cabalístico.
El hebreo es una lengua que al ser escrita emite una serie de vibraciones, debido al valor numérico de las letras que forman cada palabra. Véase "Cabala y libros sagrados". La forma de las letras y la combinación de los caracteres confieren a cada palabra y a cada frase, una vibración única y exclusiva.
Jean de La Foye, escribió un tratado extenso sobre radiestesia en su libro "Ondas de vida, ondas de muerte". Su legado totalmente vigente es objeto de estudio por los radiestesistas actuales.
El gráfico "Yave" es un neutralizador de ondas de magia, estas ondas son energías procedentes de magia inconsciente, de magia ritual, o de cualquier tipo de ataque psíquico. Véase "ADN, cuerpos etéricos y emociones". Este gráfico puede ser usado conjuntamente con otras técnicas de defensa psíquica, aumentando su efectividad y neutralizando por tanto las influencias de energía negativa proyectada por la magia ritual.
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Gráfico "Yave" |
El gráfico "Forma Yave"
Otro gráfico cabalístico del extenso legado de Jean de La Foye es este tetragrama hebreo.
la "forma Yave" es un gráfico de antimagia ambiental publicado en la obra del cabalista francés Jean Gastón Bardet "Mística y magia". El radio de acción de este gráfico varía dependiendo del peso de la plancha a la que se fije. La dimensión del gráfico debe ser de 18cm x 30cm. La colocación del gráfico debe mantener perfectamente la horizontalidad, con el caracter Waw orientado a 355º magnéticos, teniendo en cuenta la declinación del lugar en que es colocado.
El gráfico "Símbolo místico"
Este nuevo pentáculo cabalístico, es sutoria de Vasariah, fue publicado por primera vez en su obra "Tratado de alta magia"
"...poderoso pentáculo místico usado para expulsar las malas vivraciones del bajo astral. Protege contra visitantes nocturnos."
la expresión hebrea de este gráfico se puede traducir como "El nombre de Jesús en los cielos". Además este pentáculo se usa en prácticas de desarrollo espiritual, mediante su visualización durante unos minutos.
Cuando se usa como antimagia ambiental, como objeto de decoración, su vibración proteje contra el mal de ojo. En este caso el Yod debe quedar situado en la parte superior del pentágrama. Cuando se usa con testimonio, este deberá situarse sobre la letra central.
Más información en: Los gráficos en radiestesia (Antonio Rodrigues)
domingo, 21 de septiembre de 2014
666 El número de la bestia
Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia,
pues es número de hombre.
Y su número es 666
(Apocalipsis 13:18)
"El que tenga oídos que oiga". "El que lee entienda". "He aquí os digo un misterio". "Aquí hay sabiduría". Algunos de los pasajes bíblicos ocultan en sus versículos un mensaje imposible de descifrar con la mente racional. Su enseñanza moral es fácilmente identificable, pero su significado espiritual en muchos casos permanece oculto.
El libro de las revelaciones de San Juan, indica que el número 666 no es la marca de la Bestia, sino el número del nombre de ella. Conociendo el nombre, con la suma de los valores de las letras de este, debería ser sencillo averiguar que esta es la marca.
La gematría es una vertiente simbólica de la Cábala especulativa. Véase "Cábala y libros sagrados". Este método suma los números de los caracteres de las palabras hebreas, o de su traducción al griego, obteniendo así un valor numérico para cada una de ellas. Este método cabalístico relaciona o interconexiona entre si, las palabras que poseen entre la suma de sus caracteres, el mismo valor numérico.
Un ejemplo de Cábala aplicada, la podemos encontrar en la manifestación artística de los maestros constructores medievales. Las maravillas estéticas del interior de las catedrales góticas son un buen ejemplo de ello. Estas construcciones en muchos casos se basan en el conocimiento cabalístico matemático, guardando ciertas claves en relación con los números para transmitir mensajes ocultos.
En la catedral de Troyes (Francia) podemos encontrar 66 pilares que miden 6 pies y 6 pulgadas, representando el número de la bestia, estos pilares que sostienen la bóveda simbolizan a los apóstoles, encargados de frenar el mal. La clave de la cabecera se encuentra a una distancia del suelo de 88 pies y 8 pulgadas, representando en este caso el número cabalístico 888 relacionado con el nombre de Cristo, traducido del hebreo al griego.
IHEOYE, I(10) + H(8) + E(200) + O(70) + Y(400) + E(200) = 888
En esta construcción podemos encontrar también 144 ventanas en alusión a los 144.000 elegidos, además de un ángulo oculto de 26º para obtener el alzado del templo. El número 26 es la cifra del nombre de D-os en hebreo IHVH. Como podemos observar el simbolismo gemátrico de Troyes parece aludir continuamente al apocalipsis de San Juan.
Y hacia que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en su mano derecha o en la frente, de modo que nadie pudiera comprar ni vender, sino el que tuviese la marca que es el nombre de la bestia, o el número de su nombre. (Apocalipsis 13: 16,17)
Después miré y he aquí el Cordero estaba de pie en el monte Sión, y con él 144.000 que tienen el rostro de él y el de su Padre escrito en la frente. (Apocalipsis 14:1)
Daniel habla sobre Nabuconodonsor, el gran rey reconstructor de Babilonia:
Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos (Daniel 4:16)
Después de leer estos pasajes, quizás el diablo se convierte en la metáfora que es. En el primero de ellos (Apoc 13:18) "El número de hombre" puede ser traducido como "número indeterminado de hombres" o "multitud de hombres". En (Apoc 13: 16,17) y (Apoc 14:1) la marca en la frente simboliza los pensamientos de las gentes, la marca en la mano derecha la de los actos, como se puede observar en (Daniel 4:16).
Realmente la visión judía del 666 es la de un número místico y sagrado, el 6 representa las direcciones del espacio, y es considerado el número de D-os. "Vav" es el símbolo de lo completo, de la redención y la transformación. Los cabalistas le dan un significado de contacto y conexión. Ocho "Het" es el símbolo de trascendencia, gracia divina y vida. De la capacidad de transcencer las limitaciones de la existencia física. De la gracia a los ojos de D-os.
Si relacionamos estos pasajes por su simbología numérica, el 6 en el alfabeto griego alude al número del hombre y sus obras. El triple 6 representa la imperfección pues no alcanza al 7 que simboliza la perfección espiritual y a D-os. Quizás el número 144. 000 represente la cantidad simbólica de mentes evolucionadas que son necesarias para conducir a la humanidad a una nueva realidad espiritual. (1+4+4+0+0+0)= 9, Tet en hebreo, es el bien escondido, símbolo numérico de la verdad y la eternidad.
El diablo se convierte por tanto en un yo humano, una multitud de hombres marcados en sus frentes y sus manos, marcados por sus pensamientos y sus actos. Una multitud de hombres impulsados por el pensamiento promotor del temor y apartados de su conexión más elevada, el amor divino.
lunes, 8 de septiembre de 2014
Cábala y libros sagrados
El verdadero origen de la Cábala comienza en el monte Sinaí con la revelación de La Torah a Moisés, lo que le confiere un origen divino. La palabra Cábala tiene su raíz en el hebreo, lengua semita procedente de los acadios asentados en Mesopotamia. El término semita hace referencia a Sem segundo hijo de Noé. Cábala o cabbalah significa "recibir o estar en presencia de", esta tradición oral habla y fija el sentido de los libros del Antiguo Testamento, tanto de forma moral, como práctica o mística.
El Tanaj es el conjunto de los venticuatro libros de la biblia hebrea, quedando establecido para el judaísmo en el siglo II. A estos libros se les conoce como protocanónicos y forman el Canon Palestinense o Tanaj. Este canon significó el rechazo de algunos libros que pasaron a llamarse deuterocanónicos, incluidos en el Canon de Alejandría, establecido con mayor antiguedad, en el siglo II aC. El Tanaj, además de La Torah, incluye Los Nevi'im o libros de los profetas y Los Ketuvim o libros de los escritos.
Los cinco libros de Moisés o Torah son; Génesis, Éxodo, Levitico, Números y Deuteronomio. El conjunto de estos libros es llamado por los cristianos Pentateuco o Ley de Moisés.
Los libros de los profetas o Nevi'im, son la segunda parte de El Tanaj, y consta de los libros de los Profetas Anteriores; Josúe, Jueces, Samuel y Reyes, de los Profetas Posteriores; Isaías, Jeremías y Ezequiel, además de los 12 profetas menores; Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.
Los libros de los escritos o Ketuvim, son la tercera parte de El Tanaj o biblia hebrea y consta de Libro de los Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester, además de los libros históricos de Daniel, Esdras, Nehemías, Crónicas 1º y Crónicas 2º.
La ley oral que Moisés recibió en el monte Sinaí, al tiempo que se le entregaron las tablas de la ley escrita, fue el comienzo de la Cábala. Desde el comienzo de los tiempos se estableció que la Ley Oral no debía escribirse, para no anquilosarla y convertirla en dogma autoritario, sino que debía ser interpretada y reinterpretada por maestros y alumnos en base al análisis, el estudio y la discusión. Posteriormente, debido a la persecución y vida difícil del pueblo hebreo, se acordó realizar para que no se perdiera, un sistema de redacción de esta serie de leyes basadas en la tradición oral. El sistema de redacción de la ley judía, tanto civil como religiosa, incluyendo comentarios sobre la Torá o Pentateuco lo conocemos como El Talmud. Este se compone de una codificación de las leyes, denominado Mishná y un comentario sobre la Mishná, llamado Guemará.
Existen dos importantes versiones del Talmud, el de Palestina o Jerusalén, que se redactó en la provincia romana de Philistea y el Talmud de Babilonia, que fue redactado en la región de Mesopotamia. Ambas versiones fueron escritas a lo largo de muchos siglos por generaciones de eruditos provenientes de muchas academias rabínicas establecidas desde la antigüedad en adelante.
El contenido del Talmud de Jerusalén fue elaborado por eruditos palestinos entre el siglo III y el inicio del siglo V. El Talmud de Babilonia se escribió entre el siglo III y el comienzo del siglo VI. Con el paso del tiempo, El Talmud de Babilonia se convirtió en la autoridad, porque las academias rabínicas de Babilonia sobrevivieron por muchos siglos a las de Palestina. Las dos compilaciones llegan por caminos distintos a la misma conclusión.
El Sefer Yetzirá o “Libro de la Creación”, es el título del primer libro existente sobre el esoterismo judío. También llamado "Libro de Abraham" el origen del texto es desconocido y es junto con el Zohar la principal obra de la Cábala. La tradición oral señala que el patriarca bíblico Abraham fue el destinatario de la revelación divina de la tradición esotérica, o camino hacia el interior.
Entre los siglos V y VII la Cabala estudia este libro, que muestra la teoría de que Dios creó el universo con ayuda de tres entidades superiores, llamadas Sepharim. Sepher es la expresión escrita, Siput es la expresión oral y Sepha la cifra.
Los diez carácteres divinos son los Sephiroth, referidos en el arbol de la vida, véase "Las diez Sefirot", además de la veintidós letras del alfabeto sagrado, tres madres, siete dobles y doce simples. Desde aquí parte el paradigma del universo creado por Dios.
La Cábala especulativa estudia los misterios de la naturaleza, de la creación y de Dios. Su vertiente simbólica comprende la Gematria, el Notaricon y la Temura. La Gematria descifra las palabras según su valor numérico o aritmético de las letras que las componen. El Notaricon considera cada letra aisladamente con una significación determinada, obteniendo por cada palabra una frase completa. La Temura descifra las palabras según ciertas transportaciones de las letras. También se ofrece otra definición de las letras según su significado en el plano astrológico, con la representación de los cuatro elementos; fuego, aire, agua, tierra, los siete planetas y las doce tribus según las constelaciones. En su vertiente dogmática, la Cábala especulativa hace uso de la teología, la metafísica y del mundo de los fenómenos.
La Cábala práctica por el contrario pretende hacer milagros, curar enfermos, o realizar exorcismos, entre otros aspectos. Véase "Cábala y sanación".
El rabí Simeón fue una celebridad de gran excelencia en la historia de la Cábala. Shimon Bar Yochai fue un rabino que vivió en Galilea durante la época de dominación romana, entre finales del siglo I y principios del II. La tradición oral judía dice que después de una serie de enfrentamientos verbales con el gobernador romano, fue condenado a muerte y tuvo que refugiarse en una caverna durante un periodo de doce años junto a su hijo. Durante su retiro estudió profundamente la Torá iluminado por el profeta Elías y escribió supuestamente el Zohar bajo la luz de una lámpara santa de maravilloso resplandor que le acompañó hasta su muerte, momento en el que dejó de lucir. En Merón está situada la tumba de este Santo para algunas comunidades sefardies y cabalísticas.
La opinión religiosa mayoritaria en el judaísmo tradicional, considera que las enseñanzas de la Cábala fueron reveladas a los patriarcas Abraham y Moisés, directamente por Dios. Estas enseñanzas posteriormente se transmitieron oralmente desde la época bíblica hasta su redacción por Shimon Bar Yojai a comienzos del siglo II. El análisis académico moderno del Zóhar o "libro del esplendor" ha determinado por el contrario, que con bastante seguridad el verdadero autor fue Moisés de León.
La autoría del Zóhar por el filósofo judío sefardí y rabino, Moisés de León, se debe a múltiples aspectos tales como no aparecer citado este escrito en el Talmud. Algunos renombrados historiadores afirman que realmente fue escrito por Moisés de León, que afincado en su Guadalajara natal, realizó alrededor de veinticuatro escritos sobre la Cábala y en 1286 ya tenía concluido gran parte del Zóhar. Este libro constituye para los ocultistas la interpretación secreta de la Sagradas escrituras.
El Zóhar es una obra primordial en la literatura del pensamiento místico judío conocido como Cábala. Este grupo de libros escrito en arameo, incluyen comentarios sobre los aspectos místicos de la Torá, interpretaciones bíblicas, material de teología teosófica, cosmogonía mística y psicología mística. El Zohar aporta una discusión de la naturaleza de Dios, del origen y estructura del universo, naturaleza de las almas, redención, relación Ego-Oscuridad, del “verdadero yo” con la “luz de Dios” y de la relación entre la energía universal y el hombre. Su interpretación de las Escrituras puede ser considerada como una forma esotérica de la literatura rabínica conocida como el Midrash, que desarrolla la Torá.
El Tanaj es el conjunto de los venticuatro libros de la biblia hebrea, quedando establecido para el judaísmo en el siglo II. A estos libros se les conoce como protocanónicos y forman el Canon Palestinense o Tanaj. Este canon significó el rechazo de algunos libros que pasaron a llamarse deuterocanónicos, incluidos en el Canon de Alejandría, establecido con mayor antiguedad, en el siglo II aC. El Tanaj, además de La Torah, incluye Los Nevi'im o libros de los profetas y Los Ketuvim o libros de los escritos.
Los cinco libros de Moisés o Torah son; Génesis, Éxodo, Levitico, Números y Deuteronomio. El conjunto de estos libros es llamado por los cristianos Pentateuco o Ley de Moisés.
Los libros de los profetas o Nevi'im, son la segunda parte de El Tanaj, y consta de los libros de los Profetas Anteriores; Josúe, Jueces, Samuel y Reyes, de los Profetas Posteriores; Isaías, Jeremías y Ezequiel, además de los 12 profetas menores; Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.
Los libros de los escritos o Ketuvim, son la tercera parte de El Tanaj o biblia hebrea y consta de Libro de los Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester, además de los libros históricos de Daniel, Esdras, Nehemías, Crónicas 1º y Crónicas 2º.
La ley oral que Moisés recibió en el monte Sinaí, al tiempo que se le entregaron las tablas de la ley escrita, fue el comienzo de la Cábala. Desde el comienzo de los tiempos se estableció que la Ley Oral no debía escribirse, para no anquilosarla y convertirla en dogma autoritario, sino que debía ser interpretada y reinterpretada por maestros y alumnos en base al análisis, el estudio y la discusión. Posteriormente, debido a la persecución y vida difícil del pueblo hebreo, se acordó realizar para que no se perdiera, un sistema de redacción de esta serie de leyes basadas en la tradición oral. El sistema de redacción de la ley judía, tanto civil como religiosa, incluyendo comentarios sobre la Torá o Pentateuco lo conocemos como El Talmud. Este se compone de una codificación de las leyes, denominado Mishná y un comentario sobre la Mishná, llamado Guemará.
Existen dos importantes versiones del Talmud, el de Palestina o Jerusalén, que se redactó en la provincia romana de Philistea y el Talmud de Babilonia, que fue redactado en la región de Mesopotamia. Ambas versiones fueron escritas a lo largo de muchos siglos por generaciones de eruditos provenientes de muchas academias rabínicas establecidas desde la antigüedad en adelante.
El contenido del Talmud de Jerusalén fue elaborado por eruditos palestinos entre el siglo III y el inicio del siglo V. El Talmud de Babilonia se escribió entre el siglo III y el comienzo del siglo VI. Con el paso del tiempo, El Talmud de Babilonia se convirtió en la autoridad, porque las academias rabínicas de Babilonia sobrevivieron por muchos siglos a las de Palestina. Las dos compilaciones llegan por caminos distintos a la misma conclusión.
El Sefer Yetzirá o “Libro de la Creación”, es el título del primer libro existente sobre el esoterismo judío. También llamado "Libro de Abraham" el origen del texto es desconocido y es junto con el Zohar la principal obra de la Cábala. La tradición oral señala que el patriarca bíblico Abraham fue el destinatario de la revelación divina de la tradición esotérica, o camino hacia el interior.
Entre los siglos V y VII la Cabala estudia este libro, que muestra la teoría de que Dios creó el universo con ayuda de tres entidades superiores, llamadas Sepharim. Sepher es la expresión escrita, Siput es la expresión oral y Sepha la cifra.
Los diez carácteres divinos son los Sephiroth, referidos en el arbol de la vida, véase "Las diez Sefirot", además de la veintidós letras del alfabeto sagrado, tres madres, siete dobles y doce simples. Desde aquí parte el paradigma del universo creado por Dios.
La Cábala especulativa estudia los misterios de la naturaleza, de la creación y de Dios. Su vertiente simbólica comprende la Gematria, el Notaricon y la Temura. La Gematria descifra las palabras según su valor numérico o aritmético de las letras que las componen. El Notaricon considera cada letra aisladamente con una significación determinada, obteniendo por cada palabra una frase completa. La Temura descifra las palabras según ciertas transportaciones de las letras. También se ofrece otra definición de las letras según su significado en el plano astrológico, con la representación de los cuatro elementos; fuego, aire, agua, tierra, los siete planetas y las doce tribus según las constelaciones. En su vertiente dogmática, la Cábala especulativa hace uso de la teología, la metafísica y del mundo de los fenómenos.
La Cábala práctica por el contrario pretende hacer milagros, curar enfermos, o realizar exorcismos, entre otros aspectos. Véase "Cábala y sanación".
El rabí Simeón fue una celebridad de gran excelencia en la historia de la Cábala. Shimon Bar Yochai fue un rabino que vivió en Galilea durante la época de dominación romana, entre finales del siglo I y principios del II. La tradición oral judía dice que después de una serie de enfrentamientos verbales con el gobernador romano, fue condenado a muerte y tuvo que refugiarse en una caverna durante un periodo de doce años junto a su hijo. Durante su retiro estudió profundamente la Torá iluminado por el profeta Elías y escribió supuestamente el Zohar bajo la luz de una lámpara santa de maravilloso resplandor que le acompañó hasta su muerte, momento en el que dejó de lucir. En Merón está situada la tumba de este Santo para algunas comunidades sefardies y cabalísticas.
La opinión religiosa mayoritaria en el judaísmo tradicional, considera que las enseñanzas de la Cábala fueron reveladas a los patriarcas Abraham y Moisés, directamente por Dios. Estas enseñanzas posteriormente se transmitieron oralmente desde la época bíblica hasta su redacción por Shimon Bar Yojai a comienzos del siglo II. El análisis académico moderno del Zóhar o "libro del esplendor" ha determinado por el contrario, que con bastante seguridad el verdadero autor fue Moisés de León.
La autoría del Zóhar por el filósofo judío sefardí y rabino, Moisés de León, se debe a múltiples aspectos tales como no aparecer citado este escrito en el Talmud. Algunos renombrados historiadores afirman que realmente fue escrito por Moisés de León, que afincado en su Guadalajara natal, realizó alrededor de veinticuatro escritos sobre la Cábala y en 1286 ya tenía concluido gran parte del Zóhar. Este libro constituye para los ocultistas la interpretación secreta de la Sagradas escrituras.
El Zóhar es una obra primordial en la literatura del pensamiento místico judío conocido como Cábala. Este grupo de libros escrito en arameo, incluyen comentarios sobre los aspectos místicos de la Torá, interpretaciones bíblicas, material de teología teosófica, cosmogonía mística y psicología mística. El Zohar aporta una discusión de la naturaleza de Dios, del origen y estructura del universo, naturaleza de las almas, redención, relación Ego-Oscuridad, del “verdadero yo” con la “luz de Dios” y de la relación entre la energía universal y el hombre. Su interpretación de las Escrituras puede ser considerada como una forma esotérica de la literatura rabínica conocida como el Midrash, que desarrolla la Torá.
viernes, 24 de enero de 2014
Las diez Sefirot
En términos cabalísticos las Sefirot, son las diez enmarcaciones a través de las cuales Dios creo el mundo. Este diagrama del arbol de la vida tiene la finalidad de abrir el acceso a las capacidades escondidas del alma. Es un sistema de teosofía práctica, que conecta las diez Sefirot o enmarcaciones sagradas, concepciones puramente objetivas, a través de ventidos senderos de conciencia subjetiva, recorriendo por tanto, las treinta y dos sendas por las que el alma pasa en su realización del Cosmos.
1 - Keter. — La corona, el poder equilibrador.
2 - Chocmah. — La sabiduría, equilibrada en su orden inmutable por la iniciativa de la inteligencia.
3 - Binah. — La inteligencia activa, equilibrada por la sabiduría.
4 - Chesed. — La misericordia, segunda concepción de la sabiduría, siempre bienhechora, porque es fuerte.
5 - Geburah. — El rigor necesitado por la misma sabiduría y por la bondad. Sufrir el mal es impedir el bien.
6 - Thipereth. — La belleza, concepción luminosa del equilibrio en las formas, el intermediario entre la corona y el reino, el principio mediador entre el creador y la creación.
7 - Netsah. — La victoria, es decir, el triunfo eterno de la inteligencia y de la justicia.
8 - Hod. — La eternidad de las victorias del espfritu sobre la materia, de lo activo sobre lo pasivo, de la vida sobre la muerte.
9 - Jesod. — El fundamento, es decir, la base de toda creencia y de toda verdad, que es lo que nosotros llamamos en filosofla lo absoluto.
10 - Malkout. — El reino es el universo, es toda la creación, la obra y el espejo de Dios, la prueba de la razón suprema, la consecuencia formal que nos fuerza a ascender a las premisas virtuales, al enigma cuya palabra es Dios, es decir, razón suprema y absoluta.
1 - Keter. — La corona, el poder equilibrador.
2 - Chocmah. — La sabiduría, equilibrada en su orden inmutable por la iniciativa de la inteligencia.
3 - Binah. — La inteligencia activa, equilibrada por la sabiduría.
4 - Chesed. — La misericordia, segunda concepción de la sabiduría, siempre bienhechora, porque es fuerte.
5 - Geburah. — El rigor necesitado por la misma sabiduría y por la bondad. Sufrir el mal es impedir el bien.
6 - Thipereth. — La belleza, concepción luminosa del equilibrio en las formas, el intermediario entre la corona y el reino, el principio mediador entre el creador y la creación.
7 - Netsah. — La victoria, es decir, el triunfo eterno de la inteligencia y de la justicia.
8 - Hod. — La eternidad de las victorias del espfritu sobre la materia, de lo activo sobre lo pasivo, de la vida sobre la muerte.
9 - Jesod. — El fundamento, es decir, la base de toda creencia y de toda verdad, que es lo que nosotros llamamos en filosofla lo absoluto.
10 - Malkout. — El reino es el universo, es toda la creación, la obra y el espejo de Dios, la prueba de la razón suprema, la consecuencia formal que nos fuerza a ascender a las premisas virtuales, al enigma cuya palabra es Dios, es decir, razón suprema y absoluta.
domingo, 22 de septiembre de 2013
Cábala y sanación
El esoterismo profundo nacido del estudio de los libros sagrados, ha intentado desentrañar el significado secreto de las palabras transcendentes. No es un intento de comprender a Dios, más bien de fusionarse en su naturaleza universal, en su ambivalencia del Todo, en la dualidad de lo masculino y femenino, del bien y del mal, pues nada existe fuera de El. El camino de adentrarse en la esencia del texto bíblico, es adentrarse en el misterio secreto de la "Palabra" entre Dios y el hombre.
Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin. (Apocalipsis de Juan 1-4)
La Kabbalah situa su andadura en el sur de Francia, a finales del siglo XII, llegando a España en el siglo XIII, y alcanzando su máximo esplendor en el siglo XIV, pero su verdadero origen comienza en el monte Sinaí con la revelación de la Torah a Moisés. Posiblemente su finalidad, sea establecer de nuevo el contacto perdido del hombre con Dios, una esencia, o un camino que no se puede aprender únicamente por los libros, solamente se interioriza con la práctica diaria, guiada por el mismo Creador.
El Talmud nos intenta dar una explicación kabalística de este proceso, mientras que el Misdrhun o el Zohar, utilizan el complejo lenguaje de los símbolos, para alcanzar a través de su intimismo y profundidad, una altura intelectiva fuera de lo racional.
La Kabbalah por tanto, es una especie de Teosofía, es la búsqueda de los misterios y revelaciones de esa vida oculta, es el conocimiento del camino a la purificación y divinización del ser, el camino para llegar al conocimiento íntimo de Dios.
El intento del Altísimo por experimentarse como lo que es conceptualmente, amor puro e infinito, dio origen a su espejo, el Universo. En términos kabalísticos este procedimiento de la manifestación del creador, se representa en el Arbol de la Vida, en los sephiroths. En la Torah todos los personajes y figuras que aparecen se relacionan a este proceso de Dios.
Los principios esotéricos talmudistas aparecen una y otra vez en la Kabbalah. El Talmud hace mención a la doctrina Bereschit que es la primera palabra de la Biblia, refiriréndose por tanto al misterio de la creación, también hace mención a la doctrina Mercabah, con relación al carro divino de Ezequiel, de modo que se reconozca la Kabbalah de la Cosmogonia y la de la Teogonia.
Hay tres libros kabalistas por excelecia, El libro de la Creación, es el libro de los diez elementos de este mundo, que se encuentran en los primeros diez números y en las veintidos letras del alfabeto hebreo, son los treinta y dos senderos de la sabiduría. Un segundo libro basado en las enseñanzas de Job, y el Libro del Esplendor, un comentario de la Torah a través de meditaciones metafísicas.
Si podemos considerar la Geometría sagrada como base de la creación, podemos considerarla igualmente como base de la Kabbalah, pues antes de todo, cualquier manifestación de la materia, es matemáticas y geometría.
Los números son los pensamientos de Dios. (Santo Tomás de Aquino)
Digamos que esta Geometría Sagrada puede ser definida como las fuerzas formativas etéricas. El elemento básico es el eter, materia universal que sustenta todo, por tanto la base de la Kabbalah es la proporción aúrea, el número Phi 1.618... convirtiendo a la Kabbalah mas allá de una ciencia humana en una ciencia divina, a través de la manifestación del número como la base de la creación.
La pimera causa sin causa se manifiesta mediante el número, porque no existe otro medio concebible. La evolución del punto que tiene una posición en una línea recta, como realidad unidimensional, pasa a la realidad bidimensional del triángulo, momento en el cual la energía creativa emerge, para llegar al mundo tridimensional de los sólidos platónicos.
La combinación de los sólidos platónicos con los sólidos asimétricos de Arquímedes, son la base de la manifestación de la materia. Impulsados por las fuerzas formativas etéricas, son las "Matemáticas del Caos" o mas bien las "Matemáticas del Orden"
En definitiva todo es regido por el número Phi o proporción áurea, y por este camino llegamos a los arquetipos, que se realizan cuando la idea es formada, y precede por tanto a la formación de la materia. Es el mundo de las ideas Platónicas. En la sanación por arquetipos aparece el Arbol de la Vida, sintetizando sus diez sephiroths y sus veintidos caminos como una escalera de treinta y dos peldaños.
Hay muchas interpretaciones de este esquema cabalístico, pero dos de ellas nos interesan especialmente a los sanadores. La primera es la interpretación kármica, en la que se puede determinar donde se encuentra un alma en su viaje ascendente por el Arbol de la Vida, desde Malkuth a Kether, desde la tierra hacia el cielo, desde bajos niveles de conciencia a altos niveles de conciencia, desde la ignorancia espiritual a la iluminación de la conciencia del amor puro. Esto se realiza consultando el arquetipo de la escalera de treinta y dos escalones, que nos revela cuantas de las treinta y dos experiencias para el ser, han sido superadas en la evolución espiritual. El segundo aspecto a tener en cuenta por los sanadores, es que las diez esferas de los sephiroths funcionan como un arquetipo independiente para el estado de salud del cuerpo físico, permitiendo al sanador hacer una comprobación rápida de ellas, para detectar la existencia y posible magnitud del problema a nivel físico.
Cuando Colin Bloy presentó el estudio de los arquetipos como modelos eminentemente geométricos y numéricos a Juan de Villarrubia, un destacado cabalista, este respondió sorprendido... "Pura Kabbalah".
Fuentes: Los Apócrifos y otros libros prohibidos, José Maria Kaydeda; Revista "Homo Amans" Colin Bloy
Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin. (Apocalipsis de Juan 1-4)
La Kabbalah situa su andadura en el sur de Francia, a finales del siglo XII, llegando a España en el siglo XIII, y alcanzando su máximo esplendor en el siglo XIV, pero su verdadero origen comienza en el monte Sinaí con la revelación de la Torah a Moisés. Posiblemente su finalidad, sea establecer de nuevo el contacto perdido del hombre con Dios, una esencia, o un camino que no se puede aprender únicamente por los libros, solamente se interioriza con la práctica diaria, guiada por el mismo Creador.
El Talmud nos intenta dar una explicación kabalística de este proceso, mientras que el Misdrhun o el Zohar, utilizan el complejo lenguaje de los símbolos, para alcanzar a través de su intimismo y profundidad, una altura intelectiva fuera de lo racional.
La Kabbalah por tanto, es una especie de Teosofía, es la búsqueda de los misterios y revelaciones de esa vida oculta, es el conocimiento del camino a la purificación y divinización del ser, el camino para llegar al conocimiento íntimo de Dios.
El intento del Altísimo por experimentarse como lo que es conceptualmente, amor puro e infinito, dio origen a su espejo, el Universo. En términos kabalísticos este procedimiento de la manifestación del creador, se representa en el Arbol de la Vida, en los sephiroths. En la Torah todos los personajes y figuras que aparecen se relacionan a este proceso de Dios.
Los principios esotéricos talmudistas aparecen una y otra vez en la Kabbalah. El Talmud hace mención a la doctrina Bereschit que es la primera palabra de la Biblia, refiriréndose por tanto al misterio de la creación, también hace mención a la doctrina Mercabah, con relación al carro divino de Ezequiel, de modo que se reconozca la Kabbalah de la Cosmogonia y la de la Teogonia.
Hay tres libros kabalistas por excelecia, El libro de la Creación, es el libro de los diez elementos de este mundo, que se encuentran en los primeros diez números y en las veintidos letras del alfabeto hebreo, son los treinta y dos senderos de la sabiduría. Un segundo libro basado en las enseñanzas de Job, y el Libro del Esplendor, un comentario de la Torah a través de meditaciones metafísicas.
Si podemos considerar la Geometría sagrada como base de la creación, podemos considerarla igualmente como base de la Kabbalah, pues antes de todo, cualquier manifestación de la materia, es matemáticas y geometría.
Los números son los pensamientos de Dios. (Santo Tomás de Aquino)
Digamos que esta Geometría Sagrada puede ser definida como las fuerzas formativas etéricas. El elemento básico es el eter, materia universal que sustenta todo, por tanto la base de la Kabbalah es la proporción aúrea, el número Phi 1.618... convirtiendo a la Kabbalah mas allá de una ciencia humana en una ciencia divina, a través de la manifestación del número como la base de la creación.
La pimera causa sin causa se manifiesta mediante el número, porque no existe otro medio concebible. La evolución del punto que tiene una posición en una línea recta, como realidad unidimensional, pasa a la realidad bidimensional del triángulo, momento en el cual la energía creativa emerge, para llegar al mundo tridimensional de los sólidos platónicos.
La combinación de los sólidos platónicos con los sólidos asimétricos de Arquímedes, son la base de la manifestación de la materia. Impulsados por las fuerzas formativas etéricas, son las "Matemáticas del Caos" o mas bien las "Matemáticas del Orden"
En definitiva todo es regido por el número Phi o proporción áurea, y por este camino llegamos a los arquetipos, que se realizan cuando la idea es formada, y precede por tanto a la formación de la materia. Es el mundo de las ideas Platónicas. En la sanación por arquetipos aparece el Arbol de la Vida, sintetizando sus diez sephiroths y sus veintidos caminos como una escalera de treinta y dos peldaños.
Hay muchas interpretaciones de este esquema cabalístico, pero dos de ellas nos interesan especialmente a los sanadores. La primera es la interpretación kármica, en la que se puede determinar donde se encuentra un alma en su viaje ascendente por el Arbol de la Vida, desde Malkuth a Kether, desde la tierra hacia el cielo, desde bajos niveles de conciencia a altos niveles de conciencia, desde la ignorancia espiritual a la iluminación de la conciencia del amor puro. Esto se realiza consultando el arquetipo de la escalera de treinta y dos escalones, que nos revela cuantas de las treinta y dos experiencias para el ser, han sido superadas en la evolución espiritual. El segundo aspecto a tener en cuenta por los sanadores, es que las diez esferas de los sephiroths funcionan como un arquetipo independiente para el estado de salud del cuerpo físico, permitiendo al sanador hacer una comprobación rápida de ellas, para detectar la existencia y posible magnitud del problema a nivel físico.
Cuando Colin Bloy presentó el estudio de los arquetipos como modelos eminentemente geométricos y numéricos a Juan de Villarrubia, un destacado cabalista, este respondió sorprendido... "Pura Kabbalah".
Fuentes: Los Apócrifos y otros libros prohibidos, José Maria Kaydeda; Revista "Homo Amans" Colin Bloy
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