La variada iconografía de Paracas muestra la complejidad de su pensamiento mítico, los animales y las plantas forman parte de los seres fabulosos, las divinidades y los ancestros. El ser humano se representa con el cuerpo de perfil y el rostro en posición frontal, portando adornos como diademas, orejeras, narigueras, abanicos o cabezas trofeo entre otros muchos objetos.
Este tipo de personajes femeninos y masculinos se transforman en ancestros o seres míticos, chamanes danzando en trance o en vuelo estático muestran una larga cabellera al aire y llevan un abanico asido en su mano.
Otras representaciones son seres híbridos que comparten atributos humanos y animales de su entorno, halcones, cóndores, orcas, tiburones o felinos, entre otros. Estos seres mitológicos portan máscaras, adornos,abanicos y cabezas cortadas.
El Ser Oculado posee grandes ojos y boca de serpiente, sostiene un cuchillo y cabezas trofeo.
La fertilidad es el eje fundamental, los animales míticos se representan con plantas que brotan de su cuerpo, relacionados con la fertilidad del agua, sapos y colibríes se representan alimentado del néctar y fecundando flores.
En la cosmovisión de Paracas la vida y la muerte son un proceso dinámico de transformación en un ancestro mítico capaz de generar vida y producir fertilidad. La transformación en ancestro se inicia con la preparación del cuerpo y la elaboración del fardo funerario, envolviéndolo con capas de tejido y colocando adornos de acompañamiento. El fardo se ataba finalmente formando una falsa cabeza a la que se colocaba como tocado una piel de zorro.
Fotografías tomadas de la obra de: Luis Miguel Rico Quintana