viernes, 4 de enero de 2019

Los antiguos Dioses del Perú

Nunca hemos abordado con anterioridad la espiritualidad ancestral del continente Americano, en esta entrada del blog nos iniciaremos con la cultura de Paracas en un periodo de intensa difusión del pensamiento religioso, acaecido durante el Horizonte Temprano (800 aC - 200 aC) en la costa sur peruana. Los valles de Pisco, Ica, Palpa y Chincha, son un enclave dominado por los desiertos mas áridos del planeta, sacudido por los "vientos paracas" de donde toma nombre esta cultura. El gran desarrollo de la agricultura mediante la construcción de canales de irrigación y el gran desarrollo de la tecnología textil confieren a esta cultura una personalidad única, dominando el manejo vertical de los pisos ecológicos, con asentamientos desde la costa hasta alturas superiores a los 3000 metros, todas perfectamente unidas con rutas de intercambio. El eje de este momento espiritual, en el que el ser humano es iluminado por su gran Dios "La Naturaleza" son el culto y adoración a animales como el felino, la serpiente o el condor.


La variada iconografía de Paracas muestra la complejidad de su pensamiento mítico, los animales y las plantas forman parte de los seres fabulosos, las divinidades y los ancestros. El ser humano se representa con el cuerpo de perfil y el rostro en posición frontal, portando adornos como diademas, orejeras, narigueras, abanicos o cabezas trofeo entre otros muchos objetos.

Este tipo de personajes femeninos y masculinos se transforman en ancestros o seres míticos, chamanes danzando en trance o en vuelo estático muestran una larga cabellera al aire y llevan un abanico asido en su mano.


Otras representaciones son seres híbridos que comparten atributos humanos y animales de su entorno, halcones, cóndores, orcas, tiburones o felinos, entre otros. Estos seres mitológicos portan máscaras, adornos,abanicos y cabezas cortadas.

El Ser Oculado posee grandes ojos y boca de serpiente, sostiene un cuchillo y cabezas trofeo.

La fertilidad es el eje fundamental, los animales míticos se representan con plantas que brotan de su cuerpo, relacionados con la fertilidad del agua, sapos y colibríes se representan alimentado del néctar y fecundando flores.

En la cosmovisión de Paracas la vida y la muerte son un proceso dinámico de transformación en un ancestro mítico capaz de generar vida y producir fertilidad. La transformación en ancestro se inicia con la preparación del cuerpo y la elaboración del fardo funerario, envolviéndolo con capas de tejido y colocando adornos de acompañamiento. El fardo se ataba finalmente formando una falsa cabeza a la que se colocaba como tocado una piel de zorro.
 Fotografías tomadas de la obra de: Luis Miguel Rico Quintana