lunes, 14 de abril de 2014

Agradecimientos

Muchas gracias a tod@s. Nuestro agradecimiento a todos aquellos que han dedicado un solo instante de su tiempo en este blog, a los que fielmente nos han seguido publicación tras publicación, a aquellos que han decidido enlazarnos, y a quienes se han expresado en él, muchas gracias a tod@s.

El alcance de este espacio ha sido sin lugar a dudas mayor que lo que nosotros mismos hubiéramos podido imaginar en un principio. Hemos llegado a todos los países de habla hispana del continente americano, además de Estados Unidos, Canadá y Brasil. En Europa nos han seguido desde España, Portugal, Alemania, Serbia, Ucrania, Francia, Italia, Polonia, Reino Unido, Finlandia, Suiza, y Rumanía. En África desde Guinea Ecuatorial, y en Asia y Oceanía desde Turquía, Rusia, Arabia Saudí, Israel, India, Pakistán, China, Japón, Filipinas, Indonesia, Malasia, Nueva Guinea y Australia. De nuevo, una vez más, nuestro mas cálido agradecimiento.

La filosofía de este blog, la idea inicial, surgió a raíz de diferentes dificultades que nosotros encontramos en ciertas fases del camino, la desmesurada información de la que hoy disponemos en los distintos medios, más que ser un hilo conductor muchas veces se convertía en un mecanismo de dispersión. En este espacio hemos querido mostrar que este camino es tan grande, tan inmenso, esta tan iluminado, que cualquier ser que añore hollarlo de corazón, encontrará su recompensa, pues es absolutamente imposible perderse.

Somos seres libres que debemos hacer uso de nuestra más preciada condición sin miedo alguno, pero la verdad es un requisito indispensable para que nuestra actuación también lo sea. No necesitamos ningún intermediario en el sendero, ninguno, pues este es un proceso íntimo y de búsqueda interior. El amor puro al que hacemos referencia, no tiene nada que ver con la actitud que supone que debemos ir por la calle con flores saliendo de todos los rincones. Es una disciplina espiritual, no una forma de exhibicionismo.

En este blog hemos querido mostrar, distintos aspectos, distintas formas, distintos caminos que conducen a un objetivo idéntico, todos válidos y acertados. Hemos referenciado desde canalizaciones que se pueden tildar de blasfemia, mostrando evangelios apócrifos del siglo XIX, hasta hipótesis fuera de los textos canónicos impuestos por la iglesia cristiana, sobre la vida del gran mago y sanador, Jesús de Nazaret. Hemos recorrido la historia viendo como el concilio de Nicea cambió algunas partes de los evangelios, especialmente en la que el individuo tenía la opción de hablar directamente con Dios, momento en el que los derechos espirituales de occidente fueron negados.

Nuestros pasos nos llevaron por tierras templarias, buscando líneas telúricas repletas de tradiciones milagrosas, de cultos extraños, e incluso de milagrerías de origen precristiano. Hablamos de la Cábala, del libro de la vida, y del esoterismo profundo de los libros sagrados y de su relación arquetípica con la sanación.

Nos introducimos en las matemáticas y geometría sagrada y su relación con la creación. Analizamos el Karma a través de una visión occidental del mismo. Nos adentramos en los misteriosos círculos de las cosechas. Estudiamos minerales de la nueva era, y descubrimos el apasionante mundo de la radiestesia y geobiología.

Hemos hablado con Dios, a través de las conversaciones de N. Donald Walsch, y hemos acercado al lector el método de sanación arquetípica del siempre sorprendente Colin Bloy.

Algunos libros prohibidos por la iglesia los hemos desmenuzado. Hemos recorrido textos postergados hoy en día. Vimos evangelios que no son considerados de inspiración divina por las distintas iglesias cristianas, al no aportar supuestamente contenidos de relevancia para la fe, pero que sin duda son de gran utilidad para conocer el pensamiento que tuvieron los distintos grupos de fieles gnósticos dentro del marco histórico. Grupos considerados como los herejes del cristianismo.

Hemos hablado de grandes sabios como Hermes, del libro El Kybalión de los tres iniciados. Hemos conocido a los mahatma, y a los arahat a través del budismo esotérico. Hemos visitado la alta magia, sacada de la revolución ocultista que empezó en el siglo XIX y que fue la primera reacción en público, la primera declaración de los derechos espirituales fuera del poder eclesiástico. Hemos hablado de conceptos como los registros akáshicos, del libro de la vida, o de las almas gemelas. Hemos hecho referencia a los extraterrestres y a la Atlántida, aportando al blog un halo de misterio pero sin caer en el sensacionalismo, e intentando ser siempre rigurosos para que fuese el lector en todo caso, quien sacase sus propias conclusiones.

En la última parte del blog, cuando consideramos que nuestros lectores conocían nuestra trayectoria, comenzamos a mostrar la magia de la sanación, hablando de operaciones psíquicas, de ADN y cuerpos etéricos, y de un tema de gran controversia como los cirujanos psíquicos. Para finalizar esta primera parte vimos detalladamente, las técnicas de iluminación espiritual utilizadas en oriente, analizando las energías sutiles del ser humano, a través de la apertura de los chacras y del despertar de la Kundalini.

Nuestro recorrido ha sido amplio, quizás nos dejemos en el tintero temas que echan en falta nuestros lectores, temas dispares pero sin duda alguna de gran interés, desde las sanaciones del código genético, hasta el camino del guerrero de Castaneda, pasando entre otros por los nuevos chacras o por las nuevas formas de desarrollo espiritual, pero esto no es una despedida, es solo un “hasta pronto”.

Dejamos aquí este material, un trabajo en el que hemos rebuscado en las entrañas de la literatura esotérica, un material que hemos intentado que fuese sencillo y comprensible. Un material que al ampliarlo, o repasarlo una y otra vez, no dejará de aportar al lector nuevas claves paralelas a su desarrollo espiritual. Un material que creemos que cumple el objetivo inicial, un objetivo tan humilde que si algo de lo aquí expuesto es de valor para una sola persona, esta recompensado. Queremos pedir perdón por nuestras limitaciones lingüísticas, y por el copy paste, que hemos considerado esencial en ciertas ocasiones. El objeto de mostrar partes de ciertas obras en su estado original, no obedece en ningún caso a ir en contra de la propiedad intelectual, al contrario, creemos que ciertas entradas pueden suscitar el interés del lector por adquirir el material referenciado

Ahora necesitamos descansar, queremos seguir reflexionando, seguir ayudando a quien lo solicite, seguir investigando, seguir en definitiva con nuestros quehaceres diarios. En un futuro no lejano volveremos, continuaremos escribiendo aquí, en este mismo espacio, pero por el momento esta primera parte llega a su fin. Esperamos al menos haberos entretenido, y una vez más, muchas gracias a tod@s.

viernes, 11 de abril de 2014

El despertar de la Kundalini II

El despertar de los chakras y de la Kundalini según Hiroshi Motoyama. (Parte quinta)

En su despertar personal de la kundalini, Motoyama no percibió ningún símbolo, no obstante su madre, una mujer sencilla y sin conocimiento del sanscrito, si los percibió. Ella refería que en su chakra Anahata habia visto un símbolo que le recordaba a un velero invertido que estaba dentro de una estrella de seis puntas. Años más tarde cuando Motoyama estudia sánscrito queda sorprendido al comprobar que la experiencia de su madre era la visión del símbolo que tradicionalmente se asociaba con el chakra Anahata. Motoyama por tanto cree que los chakras que vivenció Leadbeater corresponden al doble etérico, y no a los chakras superiores de su dimensión causal o astral.

Hirosi Motoyama es un científico nacido en Tokio el 15 de diciembre de 1925. Doctor en filosofía y psicología clínica por la universidad de Tokio, llevó a cabo un trabajo de investigación detallado e investigaciones sobre los chakras y el despertar de la kundalini, basado en su experiencia personal. Se inicia en el camino espiritual a temprana edad, debido a que su madre y su nodriza estaban muy entregadas al mundo espiritual. Recitaba sutras budistas y plegarias Shito con su madre, en los templos y santuarios a los cuatro años de edad. También a temprana edad frecuentó lugares de gran energía y ascetismo religioso. Más adelante durante la época espiritual vivida con su madre y su nodriza, llegó a conocer y a experimentar la existencia de entidades no humanas en dimensiones superiores, debido al entorno y a su propio karma fue introduciendose en el mundo de una realidad dimensional más elevada.

El despertar del chakra Muladhara.

Cuando Motoyama contaba con veinticinco años de edad se levantaba habitualmente a las tres de la mañana para hacer asanas durante media hora, a continuación meditaba durante tres o cuatro horas más. La primera parte de la meditación la dedicaba al pranayana y la parte final a la concentración sobre los chakras.

Los métodos de pranayana utilizados por Motoyama, mejoraron su estado físico y psicológico a los seis meses de práctica, además de las alteraciones gástricas y las molestias de oído. con la práctica continuada empezó a sentir nuevas sensaciones, picor en el cóccix, sensación de hormigueo en la frente y en la parte superior de la cabeza, y calor en el bajo abdomen. además podía oír un zumbido alrededor del cóccis y su sentido del olfato se amplificó.

Esta situación se prolongó durante tres meses, cierto día que meditaba Motoyama delante de su altar, sintió un calor especial bajo el abdomen, seguido de una especie de bola de luz rojo oscura, de repente, le recorrió la espina dorsal una fuerza que ascendió hasta la parte superior de la cabeza, durando apenas dos segundos, al instante su cuerpo se elevó del suelo unos centímetros y quedó aterrorizado. Todo su cuerpo ardía y el dolor de cabeza le duró toda la jornada, el estado febril le acompañó dos o tres días.

La primera experiencia de Motoyama de elevación de la Kundalini a través del Sushumna fue esta, y no experimentó más problemas físicos y mentales asociados a esta vivencia debido a que su chakra Sahasrara y por tanto la Puerta de Brahman se encontraban abiertos, saliendo la kundalini a través de ella y alejándose hacia la dimensión astral.

El despertar del chakra Svadhishthana.

La sensación febril que se experimenta en este chakra con la práctica inicial del pranayama, antes del despertar de la kundalini fue para Motoyama como una mezcla de fuego y hielo, acompañada por una visión de vapor blanco. Uno o dos meses después empezó a ver en el abdomen una bola de color carmesí. El despertar de este chakra se acompañó de algún sueño profético, y de vivencias involuntarias paranormales, como la telepatía.

Motoyama pudo activar los chakras Svadhishthana, Manipura y Sahasrara con más facilidad que el resto. La facilidad para despertar el Svadhishthana pudo deberse al ascetismo del agua que practicó desde la infancia, pues la conexión entre este chakra y el agua es muy fuerte. Muchos psíquicos modernos despiertan este chakra con esta técnica, de hecho las personas psíquicas con capacidades paranormales natas no controladas, tienen despierto el chakra Svadhishthana.

El despertar del chakra Manipura.

Al cabo de seis meses de comenzar a practicar el yoga, Motoyama con frecuencia veía durante las meditaciones una luz rojiza centrada en su ombligo que se volvía intensamente blanca. En esa época empezó a ver con mas frecuencia seres astrales inferiores durante la meditación. A veces era capaz de mejorar su sufrimiento, entonando para ellos oraciones de predicación y sutras budistas y emitiendo prana de forma consciente. Si los espíritus eran fuertes y hostiles se sentía afectado y le era imposible ayudarlos, llegando incluso a ponerse enfermo o malhumorado. Otra de las consecuencias de despertar este chakra es la aparición en Motoyama de capacidades paranormales como la clarividencia, la telepatía y la introspección espiritual.

El despertar del chakra Manipura abre la capacidad para ponerse en contacto con el mundo espiritual, pero si olvidamos el desarrollo de los demás chakras, o si utilizamos uno en especial únicamente, se corre el riesgo de que se produzcan enfermedades corporales y mentales. Muchos psíquicos que han abusado del contacto con los espíritus a través de este chakra han muerto jóvenes por la sobrecarga o desequilibrio con los otros chakras.

La consecuencia normal del despertar del chakra Manipura, hace las emociones más ricas manteniéndolas bajo control, y aumenta la simpatía.

El despertar del chakra Anahata.

Motoyama relata que la aparición de dolor hacia la parte alta del esternón es normal en el despertar de este chakra, pero dentro de un estado saludable, de gran actividad y de necesidad de pocas horas de sueño. El despertar del chakra Anahata comenzó para Motoyama como un calor que surgió en el cóccix, subió a través de la columna vertebral hasta el corazón sintiendo el pecho muy caliente. A continuación vio brillar su corazón con un tono reluciente oro. Todo esto sucedió con el ascetismo del agua, momento durante la meditación en el que rociaba al amanecer su cuerpo semidesnudo con agua helada durante casi una hora en invierno. El calor que se elevaba por su cuerpo comenzó a convertir el agua en una nube de vapor.

Cuando la kundalini ascendió del corazón a la parte superior de su cabeza, la luz adquirió un tono blanco brillante, abandonando su cuerpo por la parte superior de su cabeza y elevándose hacia dimensiones mucho más altas. El despertar del chakra Anahata proporcionó a Motoyama la capacidad de realizar curaciones psíquicas. El cuerpo astral, o energía espiritual de Motoyama era capaz de entrar en el de otra persona y realizar en su interior procesos curativos. Motoyama cree que las curaciones milagrosas pueden ser realizadas por el Chakra Anahata.

Además Motoyama considera que la actitud de desapego hacia las cosas mundanas, se consigue a través de este despertar, gozando entonces de la autentica libertad.

El despertar del chakra Vishuddha.

Al cuarto año de yoga y después de los pranayama diarios, Motoyama empezó la concentración en el chakra Vishuddha. Al poco tiempo surgió un irritación que empezó a dificultarle la respiración.

Después de varios meses de concentración en la meditación sobre el chakra Vishudha, Motoyama comenzó a ver una oscura luz púrpura que se extendía gradualmente en torno a su cabeza, perdía la conciencia de su cuerpo y se sentía lleno de calma y seguridad, en un estado de vaciamiento.

Tras experimentar este estado varias veces se encontró en un abismo de vacío absoluto, viviendo un miedo que le hizo pensar en abandonar el yoga. Motoyama sentía que su apego a este mundo llegaba a su fin, que estaba dejando este mundo con esta experiencia.

Durante este proceso, tuvo que enfrentarse con seres horribles, pasando por una experiencia bastante aterradora. Sin embargo llegó a la certeza de que no había nada que temer poniéndose en manos de Dios, convencimiento con el que pasó por esta nueva etapa.

Cuando logro superar su miedo logró ver que no estaba apegado a este mundo, dándose cuenta que era capaz de ver el pasado, presente y futuro en la misma dimensión, superando las distinciones entre ellos. Además que era capaz de ver las vidas anteriores, su situación presente y el futuro de las personas, en una corriente de continuo fluir. Motoyama relata que la apertura del chakra Vishudda permite escuchar con los oídos de la mente.


El despertar del chakra Ajna.

Motoyama se concentraba en el chakra Ajana visualizando la absorción y difusión de prana durante el pranayana, mientras entonaba durante todo el tiempo el mantra OM. Tras realizar este ejercicio una hora diaria durante varios meses, la energía de la Kundalini se elevó por su cóccix hacia la columna vertebral calentando todo su cuerpo. La zona del abdomen que rodea al chakra Svadhishthana se endureció y la respiración se tornó tan fácil y lenta que sintió que podía vivir sin respirar. La mitad superior de su cuerpo pareció haber desaparecido mientras que su chakra Ajna brillaba entre sus cejas como una luz blanca y resplandeciente, al rato oyó que una voz le llamaba, una voz que le llenó de éxtasis y le reveló un símbolo divino de poder. Este estado se prolongó durante varias horas e indicó el inicio del despertar del chakra Ajna.

Con este despertar apareció un estado de conciencia ampliada, una conciencia de una dimensión más elevada, además de capacidades psíquicas que parecían emanar de una dimensión diferente a las facultades asociadas con el despertar de los chakras Anahata y Manipura. Cuando se despertó este último chakra, Motoyama se vio afectado por los espíritus, además de comenzar a ver el karma de vidas anteriores de otras personas, sin embargo después del despertar del Ajna, se volvió consciente del sufrimiento de los espíritus pudiendo ayudar a liberarlos mediante rezos.

El despertar del chakra Ajna aporta la capacidad para transcender y purificar el karma, por esta razón es absolutamente necesario despertar los chakras Ajna y Sahasrara, para que el ser humano pueda evolucionar y ascender a un plano más elevado.

El despertar del chakra Sahasrara.

El Shoshuen es una práctica taoista utilizada por Motoyama para despertar el chakra Sahasrara. Se realiza subiendo la kundalini a lo largo del Sushumma hasta la parte superior de la cabeza, dejándola caer después al chakra Ajna durante la inhalación. Después se mantiene alli la energía reteniendo la respiración tres segundos, dejando caer esta nuevamente al chakra Svadhishthana reteniendo de nuevo la respiración, manteniendo así la circulación de la kundalini desde el Muladhara a la cabeza sucesivamente.

Este ejercicio permitía a Motoyama ver el interior del Sushumma, del Sahasrara y de otros chakras brillando. Tras la práctica de seis meses de yoga, una luz brillante y dorada empezó a entrar y salir del cuerpo de Motoyama a través de la parte superior de la cabeza, sintiendo como esta zona se prolongaba hacia arriba diez o veinte centímetros. Motoyama podía ver como su yo espiritual abandonaba su cuerpo por el chakra Sahasrara, elevándose gradualamente e incorporándose a los cielos por la parte superior de su cabeza.

Motoyama tuvo conciencia de forma espontánea de su misión, de otras vidas y de su propio estado espiritual, sumergiéndose por entero en una calma extraordinaria. Despues consideró que era imprescindible regresar al mundo físico, descendiendo por la misma ruta y regresando a su cuerpo por la parte superior de la cabeza. Motoyama tuvo que impregnar todo su cuerpo de energía espiritual pues estaba frio y tenía las extremidades paralizadas, recuperando poco a poco una sensación normal.

Esto le ocurrió menos de un año después de empezar con la práctica del yoga. Durante los años siguientes despertó los chakras Vishuddha y Anahata. Los chakras Svadhishthana, Manipura y Sahasrara fueron los que antes se volvieron activos en Motoyama. El despertar del del chakra Sahasrara permite que el cuerpo astral abandone el físico a través de la Puerta de Brahman. El despertar de este chakra amplifica además las capacidades de los chakras inferiores, activándose estos a un nivel más elevado.

Los trabajos del doctor Hiroshi Motoyama son un documento singular tanto dsde el punto de vista científico como del espiritual. Sus experiencias personales son de extraordinario interés para cualquier adepto, pues facilitan interesantes claves a la hora de poner en práctica el despertar de la kundalini. Su saber y reputación son bien conocidos en el mundo entero, pues ocupa un puesto destacado entre los investigadores mundiales de este campo. La elevación de la kundalini sin duda alguna constituye la experiencia mas trascendental, que puede llevar a cabo un ser humano en su existencia, ya que le hace capaz de contactar con otra dimensión de la conciencia.

Fuente: Chakras, kundalini y las energías sutiles del ser humano (Hiroshi Motoyama)

miércoles, 9 de abril de 2014

Bindu-visargha, la sede del nectar divino.

La sede del nectar divino, según el gurú Satyananda Saraswati.
(Parte cuarta)

El gurú Satyananda Saraswati, es un hindú nacido en el Himalaya sumamente respetado, que ha escrito de forma extensa sobre el despertar de la Kundalini. Sus explicaciones sobre el Bindu-visargha son de excepcional interés. Como ya explicamos anteriormente la transformación del prana o energía vital que desde el cuerpo astral se proporciona al cuerpo físico, es uno de los aspectos más interesantes de las prácticas del yoga. Algunos de los ejemplos más espectaculares de esta particular transformación pueden verse en los casos de yoguis que han sido enterrados durante largos periodos, y que sin embargo permanecen vivos.

El punto Bindu significa gota, y Bindu-visargha, la caída de la gota, una especie de néctar producido en "La sede del néctar". Según la tradición el punto Bindu-visargha se encuentra situado cerca de la parte superior del cerebro, en un pequeño hoyo o depresión que contiene una pequeña cantidad de secreción líquida. Los nervios craneales incluidos los ópticos emanan desde ese punto.


Cuando el néctar divino es purificado por las prácticas yóguicas, comienza a descender y penetra todo el cuerpo, pudiendo la persona subsistir durante largos periodos de tiempo sin aire, alimento o bebida. Existen casos documentados de yoguis que han permanecido enterrados voluntariamente durante cuarenta días, subsistiendo en un estado de hibernación y recuperándose posteriormente por completo. Esto se hace posible mediante la práctica de una forma especial de mudra, en la que se va seccionando a lo largo de años el tendón que está por debajo de la lengua, hasta que ella se curva llegando a la epiglotis y pudiendo sellar totalmente el conducto respiratorio. Esta maniobra logra estimular el centro y el néctar cae al Vishuddha o chakra de la garganta, en donde se purifica y se distribuye por todo el cuerpo, supliendo al oxígeno y a otros nutrientes necesarios para la vida. El Bindu sigue produciendo más néctar ralentizando el metabolismo corporal y por tanto evitando la necesidad de aire, agua, o alimento. De hecho los yoguis enterrados no muestran crecimiento del cabello.

El despertar del chakra Vishudda posibilita el control consciente del metabolismo, de la ingesta alimenticia, y de la digestión entre otras. Cuando el chakra Vishudda y el Bindu se despiertan mediante los mudras y los pranayamas, véase "Las energías sutiles del ser humano II" aparece un sonido de índole no física, compuesto de innumerables vibraciones sutiles, que marcan la localización exacta del punto Bindu.

Fuente: Chakras, kundalini y las energías sutiles del ser humano. (Hiroshi Motoyama)

miércoles, 2 de abril de 2014

El despertar de la Kundalini

El Despertar de los chakras y de la Kundalini, según Charles Bebster Leadbeter.
(Parte tercera)

El reverendo Charles Bebster Leadbeter nació en Inglaterra en 1847, fue ordenado sacerdote anglicano el año 1879 en Farnham por el obispo de Winchester, Inglaterra, donde desempeñó el puesto de vicerrector. Fue miembro de la Sociedad Teosófica de Nueva York en 1852, fundada por Helena Blavatsky. Esta sociedad promovía estudios sobre religiones, filosofía y ciencia, e investigaba los poderes latentes del hombre. En 1927 Leadbeter publicó su libro "Los chakras" viajando por todo el mundo y enseñando sus descubrimientos a occidente.

La teosofía afirma la existencia del cuerpo etérico que se diferencia del cuerpo físico. Este cuerpo etérico es el vehículo que permite que fluyan corrientes de pensamiento, acción y sentimiento desde el cuerpo astral invisible hasta la materia física más densa. Según Leadbeater para el clarividente, el cuerpo etérico es completamente visible como una masa vaporosa y difuminada de color violeta-gris que penetra las partes más densas del cuerpo, y se extiende más allá de el.

Los chakras existen como centros de fuerza en la superficie del doble etérico, y sirven como canales de energía entre el cuerpo físico y astral. En su estado latente son pequeños círculos de unos cinco centímetros de diámetro aproximadamente, que presentan un apagado resplandor. Cuando se encuentran activados, como sucede en una persona psíquica, se muestran como radiantes remolinos de luz. A juicio de Leadbeter la divina energía del cosmos cuando entra en cada chakra, establece en ángulo recto emanaciones de fuerzas secundarias. Según cada persona los chakras varían de tamaño y brillo, y a veces se hace claramente en la misma persona el distinto desarrollo de unos sobre otros.

Leadbeter nombra los chakras de la siguiente manera:

- Chakra de la raíz (Muladhara). Situado en la base de la columna irradia en cuadrantes tonos alternativamente rojo o naranja, cuando se activa se vuelve de un tono naranja-rojizo fuerte.

- Chakra del bazo. Se encarga de la dispersión de la energía obtenida del sol, una vez absorbida, esta vitalidad se vuelve a emitir en seis ondulaciones, rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.

- Chakra del ombligo (Manipura). Situado en el plexo solar, recibe diez ondulaciones de la fuerza primaria, íntimamente ligado con las emociones del individuo, emite sombras variantes de color rojo y verde.

- Chakra del corazón (Anahata). Situado en el corazón, manifiesta doce rayos, y reluce de color dorado.

- Chakra de la garganta (Vishudda). Situado en la laringe, tiene dieciséis rayos, y exhibe sombras alternativas de color azul y verde, produciendo un efecto de agua plateada y brillante.

- Chakra de los ojos (Ajna). Situado entre las cejas, se divide en dos partes, rosa mezclado con amarillo a un lado y azul púrpura al otro. Leadbeater percibió este chackra diferente a las escrituras hindúes, con un total de 96 ondulaciones divididas en dos partes.

- Chakra de la coronilla (Sahasrara). Situado en la parte superior de la cabeza, es el ultimo chackra que suele despertar. Normalmente es una depresión en el cuerpo etérico que permite la libre entrada de la fuerza divina. Sin embargo a medida que una persona avanza en su desarrollo espiritual y empieza a recibir luz divina, el chackra se invierte, convirtiéndose en un canal de irradiación mas que de recepción. Revela 960 manifestaciones de la fuerza divina en doce ondulaciones de blanco y oro.

Según Leadbeater no es adecuado identificar a los chakras con los plexos nerviosos, más bien actúan como conductos intermediarios del cuerpo físico y astral, aunque se encuentren íntimamente relacionados con ellos. La explicación de Leadbeter difiere de los Upanishads y del Shat-chakra-murapa, que para el lector que lo desee pueden ser textos de gran interés, por ser más antiguos y de procedencia oriental. El prana lo sitúa Leadbeter como origen solar irradiándose en todas direcciones y siendo absorbido en el hombre por el chakra del bazo. El prana en el hombre según Leadbeater, se absorbe por el chakra del bazo, en donde se subdivide en rayos de siete colores: violeta, azul, verde, amarrillo, rojo oscuro, y rosa. Estas corrientes de color fluyen hacia uno o más chakras en donde se vivifican los órganos y otros sistemas del cuerpo.

Visualización de los siete rayos individuales de la fuerza primordial:

Rayo Violeta-Azul. Este rayo fluye de forma natural hacia la garganta, dividiéndose en dos tonos, uno azul claro que sigue vitalizando la garganta, y otro azul oscuro y violeta que pasa sobre el cerebro. El azul oscuro se sumerge en las partes inferior y central del cerebro, mientras que el violeta asciende vigorizando la parte superior de la cabeza.

Rayo Verde. Penetra de forma especial en el plexo solar, llenando el abdomen y vivificando el hígado, riñones y el sistema digestivo.

Rayo Amarillo-Dorado. Su recorrido es hacia la cabeza depositando allí la energía sustancial, sigue la ruta por el interior del cerebro dirigiéndose hacia la flor de doce pétalos que se encuentra situada en medio del centro de fuerza más elevado.

Rayo Rosa. Recorre todo el sistema nervioso completo, este rayo tiene la capacidad de impregnar e irradiar energía a otros individuos, por eso muchas veces ciertas personas se sienten exhaustas después de pasar tiempo cerca de personas débiles.

Rayo Rojo-Naranja. este rayo también tiene tonalidades púrpura oscuro, fluye por la base de la espina dorsal y activa los órganos urogenitales, actuando como estimulante sexual y ayudando a mantener el calor corporal. Cuando el individuo desarrolla un fuerte sistema defensivo, este rayo puede dirigirse hacia el cerebro donde las tres tonalidades experimentan una modificación. El naranja se convierte en amarillo dorado y activa el intelecto. El rojo oscuro se vuelve carmesí generando un estado altruista. El púrpura se transforma en violeta pálido ampliando la espiritualidad. Una vez se han realizado estas elevadas transformaciones se transcienden los deseos sexuales. de este modo cuando se asciende la serpiente de fuego, pueden evitarse los graves peligros del proceso.

Según Leadbeter, los centros existen tanto en la dimensión etérica como en la astral, pero sus descripciones corresponden al cuerpo etérico, encontrándose los vórties sobre la superficie del mismo. Los centros astrales recuerdan en aspecto y situación a los centros etéricos, constituyendo entidades fundamentalmente diferentes. El despertar de estos centros astrales solo puede empezar con la activación de la Kundalini, la serpiente del fuego situada en el chakra raíz. En las personas corrientes, esta energía es una masa inerte, incapaz de sustanciar ningún poder por si misma, pero cuando se activa empieza a ascender iluminando el alma, y permitiendo que la persona obtenga el conocimiento más elevado del universo.

Cuando la Kundalini comienza a ascender y alcanza el segundo chakra "bazo", la persona es capaz de viajar por el mundo astral con una vaga sensación de conciencia. Cuando alcanza el tercer chakra (Manipura) se despierta gradualmente el sentimiento en el cuerpo astral. A nivel del cuarto chakra (Anahata) el despertar de la Kundalini permite al hombre comprender y relacionarse con otras entidades astrales. A medida que la fuerza asciende al quinto centro el chakra (Vishudda) uno adquiere el poder de oír en el plano astral. Con el despertar del sexto chakra (Ajna), aparece el poder de una completa visión astral. Cuando la Kundalini alcanza el (Sahasrara) el séptimo centro, el adepto adquiere un conocimiento completo de la vida astral comprendiendo toda la perfección de los poderes astrales.

Los centros astrales según Leadbeter actúan casi como órganos sensoriales para el cuerpo astral. Sin embargo debería recodarse que estos centros difieren considerablemente de los órganos de los sentidos físicos. Una persona que funciona en el cuerpo astral tiene la capacidad de ver objetos en cualquier dirección sin girar la cabeza. Esta información visual se percibe además a través de otros chakras que no son el Ajna. Cuando se despiertan los centros solo a nivel astral, la conciencia física no conoce lo que está pasando, esta información solo puede dirigirse del astral al físico mediante los centros etéricos que deben encontrarse plenamente abiertos para recibir la información. El raja yoga enfatiza en la concentración y meditación de los chakras, en el karma yoga se hace hincapié en la disolución del karma, en el jnana yoga se procura desarrollar la sabiduría, en el laya yoga se intenta desarrollar la comunicación con seres divinos, en el bhakti yoga se centra en el amor hacia Dios, y en el mantra yoga se practica el recitado de mantras.

Según Leadbeter el despertar de la Kundalini puede ser espontáneo, pero lo habitual es que sea gradual y que la mayoría de las personas que intentan despertar la Kundalini por primera vez, encuentran bastantes dificultades en la presente encarnación, teniendo menor dificultad aquellas que han practicado yoga en vidas anteriores. Durante el despertar espontáneo de la serpiente de poder, se experimenta en el coxis, en el abdomen o en la columna un resplandor amortiguado. A esto le sigue un dolor muy agudo en la médula espinal, el canal por donde se eleva la Kundalini. Una vez despertada la energía ha de ser controlada cuidadosamente dirigiéndose su poder de forma eficaz y de modo especial hacia los distintos chackras. Normalmente el adepto se centra en un determinado chakra y lo activa mediante la absorción de prana, elevando la Kundalini hacia ese centro energético. Esta práctica requiere la indispensable supervisión de un maestro.

Cuando la serpiente de fuego contacta con el segundo centro etérico comienza un preludio al viaje astral que podrá ser recordado posteriormente.

Cuando la serpiente de fuego alcanza el tercer chakra el practicante experimenta diversas clases de influencias astrales.

Con el despertar del cuarto chackra, la persona empieza a experimentar de forma natural alegrías y penas de otras personas, abarcando incluso el sufrimiento corporal.

Con el despertar del quinto centro el practicante se vuelve clarividente en los planos astrales y etérico.

La ascensión de la serpiente de fuego al sexto chakra, permite el desarrollo de un delgado tubo etérico que posee un ojo en la punta y que se encuentra situado entre las cejas, que puede ser usado para examinar alargándose y contrayéndose objetos a voluntad. Leadbeter afirma que este tercer ojo, es la serpiente que se pintaba en la frente de los faraones.

Finalmente el despertar del séptimo centro revitaliza la Kundalini permitiéndole pasar fácilmente a través de todos los centros, adquiriendo la capacidad de transcender la conciencia física y vivir la beatitud de los cielos.

Leadbeter habla de un interesante fenómeno que denomina "clarividencia causal". En este estado se pueden percibir fragmentos del mundo astral a pesar de que la Kundalini no se encuentre todavía despierta. Esto se debe a la fuerte absorción de prana que activa los chakras a niveles más altos. Una concentración interior intensa, consecuencia de los estados de Hanana o Dhyana explicados en capítulos anteriores, produce a veces estos espasmódicos estados de clarividencia que no se vinculan al despertar de la serpiente de poder. Cuando una persona experimenta estos estados podría conseguir el despertar completo de la fuerza de la Kundalini.

Ya hemos hablado anteriormente de la importancia del modelo de vida virtuoso bien integrado y ético que se necesita para un correcto despertar de la Kundalni, si una persona intenta despertar la serpiente del fuego antes de cumplir los citados criterios puede correr los siguientes peligros:

- La Kundalini, si sus movimientos no son controlados pueden generar insoportables dolores que afectan a todo el sistema somático, causando a veces la muerte, incluso superando el daño a la muerte física.

- Si el poder de la serpiente fluye hacia abajo en vez de elevarse por la médula espinal, se activan los centros animales en las regiones más bajas del cuerpo, produciendo el resurgir de la pasiones más indeseables.

- Pueden producirse intensificaciones de las más básicas y perversas características de la personalidad, rasgos de gran ambición, celos, egoísmo, etc., deteriorando el núcleo del proceso de la vida.

Aunque el despertar del poder de la serpiente pueda llevar al practicante a la liberación espiritual, son muy serios los peligros que aguardan a aquellas personas que no se encuentre adecuadamente preparadas. Leadbeater hace hincapié en la necesidad de desarrollar un amor altruista y dedicar tiempo y energía al mejoramiento de la sociedad antes de entregarse a prácticas espirituales, y que se necesita la guía de un gurú para evitar el despertar prematuro de la Kundalini con sus correspondientes peligros.

Según Leadbeater los centros existen tanto en la dimensión etérica como en la astral, estos centros tienen su vórtice sobre la superficie del cuerpo etérico y regulan las funciones fisiológicas. Los centros o chakras astrales recuerdan a menudo en su aspecto y situación a los centros etéricos, aunque constituyen entidades diferentes. Existen dentro del cuerpo astral y controlan las funciones sensoriales, mentales y espirituales en la dimensión astral. El despertar de estos centros astrales solo se consigue con la activación de la Kundalini o serpiente de fuego.

Leadbeater habló también de la "red etérica" una fuerza vital que envuelve como un escudo al cuerpo físico, actuando como una fuerte barrera para todas las fuerzas, con excepción de la fuerza divina, que pasan entre el cuerpo físico y el astral, protegiendo al cuerpo físico de la influencia de entidades astrales. El consumo habitual de tabaco, drogas, alcohol, narcóticos etc. puede llegar a debilitar esta red protectora. El daño causado a esta red puede afectar de forma directa al cuerpo astral.

El interesante trabajo de Leadbeater a principio de siglo, nos dejó unas explicaciones precisas y comprensibles, describió los centros etéricos como el los percibió, y realizó unas valiosas descripciones del proceso del despertar de la Kundalini, que crean un camino que conduce a una comprensión fundamental del conocimiento esotérico.

Fuentes: Los Chakras (Charles B. Leadbester)
Chakras, kundalini y las energías sutiles del ser humano (Hiroshi Motoyama)